Recomiendo absolutamente el centro de eventos. Cuando iniciamos la búsqueda de lugar donde llevar a cabo nuestro matrimonio, fue una de las opciones, y al ponernos en contacto con la administradora, fue muy agradable, totalmente flexible a nuestros requerimientos, siempre con una buena disposición a recibirnos y resolver dudas y requerimientos que fuimos realizando.
Durante todo el proceso hubo una buena disposición a recibirnos, se mantuvieron pendiente de cada una de las solicitudes que hicimos y mantuvimos un contacto fluido con la administradora. En todo momento estuvo al pendiente de cada detalle solicitado y siempre con mucha energía y buena onda, hasta el punto de darnos mucha tranquilidad como novios de que todo saldría bien, comunicándose con nosotros en cada momento.
Días previos al evento nos recibió en cada momento que solicitamos, estuvo dispuesta a efectuar cada reunión que pedimos, y siempre todo el equipo estuvo a nuestra disposición para la organización.
El día del evento estuvo todo maravilloso, el servicio, la comida y bebestible fue tal como nos ofrecieron y hubo una aceptación muy grata de nuestros invitados. La decoración fue preciosa y tal como la habíamos previamente coordinado. La anfitriona estuvo en todo momento preocupada de cada detalle y de lo que fuéremos necesitando y en general todo salió a la perfección.
Lo que más destaco es la gran preocupación de Fabiola por hacernos sentir tranquilos, darnos seguridad de que todo saldría bien y que siempre estuvo atenta a cada detalle o requerimiento solicitado. Finalmente, nuestro matrimonio fue un completo reflejo de los novios y ello se logró gracias al equipo que consideró cada una de las solicitudes realizadas.

Tiene una hermosa vista.
Todo se torna mágico .
Mi matrimonio fue un sueño .

Buena experiencia, hermosa vista. Isi muy preocupada de todo siempre.
Fueron muy flexible en algunos temas.

La coordinadora a cargo es simpática y agradable, pero con leve conocimiento en lo que trabaja. Nos cambió muchas veces las cantidades del menú (bebestibles y comidas), nos mantuvo siempre con incertidumbre de lo que íbamos a tener el día de nuestra ceremonia. Nos presentaron un menú para degustar y elegir (sólo 2 opciones) y lamentablemente el día de nuestra ceremonia nos decepcionamos al ver que la entrada no era la misma que degustamos previamente (nos ofrecieron Tofu grillado y nos sirvieron Tofu natural, sin marinar y sin cocción). También nos ofrecieron personal capacitado, pero realmente eran jóvenes recién aprendiendo el servicio catering (chocaban unos con otros, sin coordinación).
Además de esta descoordinación caímos en cuenta que faltando 10 minutos para que comenzáramos a recibir a los invitados, ellos recién estaban limpiando el lugar, armando las mesas y colocando los adornos.
Recomendamos el lugar sólo por su hermosa vista e instalaciones y buena atención antes del evento, nos sentimos tan decepcionadas del servicio a tal punto de querer reorganizar nuevamente nuestra ceremonia en otro lugar. Esperamos que este comentario sirva para mejorar el servicio de Arrayán y advertir a las personas que cotizan con ellos.

Por supuesto que lo recomiendo, los invitados aun comentan lo bueno de la comida. La vista maravillosa, todo genial. Solo recomendaría comenzar a las 19 horas para disfrutar mejor el lugar y la luz.

Desde el primer día, cuando fuimos a conocer el lugar y a naima, quien se encarga de organizar todo, fue sorpresa tras sorpresa y del mejor tipo. La vista, maravillosa. El lugar, bello y muy funcional. Baños, buenos, limpios. Acceso para personas con silla de ruedas y baño acorde. El lugar tiene un espacio para la gente que toca instrumentos y sorpresitas musicales, cosa que fue un plus. Al ir armando todo, nos quedamos con la idea de un cóctel abundante, que fue la mejor idea. Nos pusimos de acuerdo con el dj, quien entendió a la perfección nuestros gustos. Llegó el día de la prueba de comida y confirmamos nuestra sospecha, la comida estaba muy rica. Los bocados eran bastante grandes, así que la idea de un cóctel abundante era realmente abundante, jejeje. Así que sí, sería mucha comida rica, todos conversando cómodamente donde quisieran y con quien quisieran. Muy libre y fluyendo. Naima aceptó todos los pequeños cambios que propusimos, con el bar y algunos bocados. La decoración, solo expliqué la idea de lo que quería y el estilo vintage quedó muy bien. Le envié un par de fotos a naima y ella descifró mejor que yo lo que yo quería.
Y llegó el día. Fue mejor de lo que soñamos. Porque jamás pensamos que la atención sería tan increíble. Entramos y la decoración estaba hermosa. Los meseros estaban pendientes si yo y mi esposo habíamos comido o si teníamos sed. La gente del bar recordaba no solo lo que yo y mi esposo estábamos tomando, sino que también lo que tomaban nuestros invitados. Al rato, vi a los meseros bailando mientras servían con una enorme sonrisa. Tuve un par de invitados con dietas especiales, ellos se preocuparon sin que yo lo alcanzara a pedir, de atenderlos de manera especializada (una amiga operada bariátrica hace poco dijo "uhh, muero por unas frutitas" y le llevaron un platito con fruta picada, a mis invitadas veganas les tenían un menú especial, etc). La música estuvo muy buena. Mucha gente me lo comentó. Bailamos ene. Hasta el último momento, sorprendidos. Es muy lindo recordar todo y saber que elegimos el mejor lugar. Gracias, Naima y a todo el team de arrayán. Son un 7.

Naima y su equipo siempre estuvieron dispuesto a hacer de nuestro matrimonio y día especial, ayudándonos cuando tuvimos dudas y dándonos opciones, incluso más allá de lo meramente contractual. Agradecemos su excelente disposición y apoyo, ¡haciéndonos sentir cómodos como cualquier otra pareja!

Local muy acogedor, hermosa vista, flexibilidad en tus requerimientos, comprometidos, la verdad que quedamos muy felices con la elección del lugar para nuestro matrimonio. Nos casaríamos mil veces ahí. Gracias chicos, fue todo hermoso.

Buscamos poco xq en cuanto entramos supimos que era el lugar que buscabamos. Imposible casarse en Valparaíso sin ver la bahía, y Arrayán es el escenario perfecto cuando los cerros se encienden y la luna se pone en el mar (literal, así fue). Fue una noche increíble, ocupamos todos los espacios disponibles desde el estacionamiento, hasta el bar, pasando x la concha acústica del escenario, la bella cubierta de madera curva, la terraza abierta al mar, el salón vidriado hacia la bahía...los invitados y nosotros felices de vivir esta experiencia.

Muy agradecidos con Arrayán, todos muy atentos y simpáticos, preocupado de cada detalle, excelente cocktail y bar, además el lugar con una panorámica envidiable del gran Puerto Porteño.

La mejor decisión fue haber realizado mi matrimonio en el Arrayan Mirador Cultural. No tengo realmente nada malo que decir, al contrario, el lugar es bello, tiene una vista maravillosa. Claudia, la organizadora, es un 7, simpática y preocupada hasta el último detalle. La comida es excelente, igual a la degustación; las personas que atendían demasiado simpáticos todos, los tiempos entre plato y plato súper, la comida llegaba en su temperatura justa y el DJ fue genial. La verdad es que la calidad humana del Arrayan es maravillosa, ¡recomiendo a ojos cerrados este lugar!

Me gustó mucho el lugar, 100 % recomendable, el valor lo vale y la vista espectacular. Su comida es muy sabrosa. También la atención es muy profesional, la administradora Naima está muy pendiente de cada detalle.

Muy lindo el lugar una vista privilegiada. La coordinadora del local muy atenta y preocupada. Eso si recomendaría las siguientes mejoras: mozo por cada mesa,
tragos mejor preparados (mojito), recambio de sillas y mejor coordinación durante el matrimonio.

Un día sábado vi un anuncio en Facebook del Mirador Cultural Arrayán. Nos intrigó tanto la vista que fuimos a almorzar ese mismo día.
La sorpresa fue maravillosa, la comida, la atención, la vibra del lugar, todo nos encantó. Para fines del 2016 organizamos una cena de trabajo que resultó estupenda, festejado y comensales felices, ahí conocimos a Naima y ya no había duda, queríamos tener nuestro matrimonio en el Arrayán, después de eso ya solo era elegir la fecha.
Luego al comenzar todo el proceso confirmamos que estábamos en el lugar indicado. Buscamos presupuestos en dos locales más, pero nada se comparaba ni en precio ni en ubicación al Arrayán. Les faltaba algo. Cercanía, preocupación, sensaciones que tuvimos inmediatamente al conversar con Naima.
Queríamos disfrutar realmente todo el proceso y poder sentirnos representados en lo que deseábamos para ese día. Con calma, paciencia y cariño obtuvimos lo que siempre soñamos. Una noche mágica que recordaremos por siempre.
Gracias infinitas a todo el equipo Arrayan y en especial a Naima por su trabajo, dedicación y cariño. Siempre tendrán un lugar muy especial en nuestras vidas.

Lo bueno: linda la terraza y la vista. La dueña es flexible. La comida es buena.
Lo malo: faltó coordinación el día del evento. No se dio comida a fotógrafos, teniendo en cuenta que se había acordado.