La casa es hermosa y el entorno soñado. Apenas la vi me enamoré de ella y sabía que nuestro matrimonio debía ser ahí. La señora Erica es muy amable y muy servicial.

Esto fue literalmente así. Comenzábamos la búsqueda de lugares para casarnos. Cuando ya habíamos visto un par de viñas y otros lugares en la playa, de repente llegamos a este portón gigante. Vamos avanzando por el camino, cuando aparece el patio de la casa que da a unos viñedos hermosos, y pego un grito a mi esposo: ¡Aquí me caso!
Y así fue. Encontramos el lugar de nuestros sueños, en este hermoso hotel boutique que es simplemente mágico. Todo lo que puedas imaginar si piensas en un matrimonio campestre, rodeado de un intenso verde, un viñedo maravilloso, y el excelente clima de Casablanca para tener un matrimonio redondo.
Este lugar es perfecto ya que puedes realizar tu matrimonio con tres ambientes distintos. Primero la ceremonia que se puede realizar entre medio de los viñedos donde llegas a unos sauces que es hermoso. Luego el cóctel, que lo puedes realizar en el patio de la casa, que es precioso y enorme y, finalmente, montar el almuerzo/cena en la cancha de fútbol, que te da el cierre perfecto.
Nosotros contratamos la modalidad de fin de semana completo, por lo que realizamos el matrimonio el día viernes y tienes para disfrutar/pasar la caña sábado y domingo, con el grupo de gente que quieras compartir.
La señora Erica y don Andrés, que son las personas encargadas de cuidar este lugar tan lindo, son personas maravillosas y disfrutamos muchísimo su compañía. Sin duda alguna volveremos a este hermoso lugar, porque lo digo sin duda alguna nuestro matrimonio fue ¡perfecto!

¡Es un lugar maravilloso! Pudimos disfrutar de un matrimonio íntimo, sin nadie externo porque la casona se cierra para el evento.
Tiene excelentes instalaciones y Ericka es maravillosa, muy atenta a todo lo que se necesite.

Excelente lugar y atención. El entorno es precioso y nos permitió realizar el matrimonio que soñábamos.

Totalmente recomendable.