Elegimos Mirador Las Cañas por el entorno que mezcla el bosque con el mar, sumado a la comodidad de las cabañas (seis) y las instalaciones para el evento. La disposición de sus dueños Pablo y Cinthya nos hizo sentir tranquilos y seguros desde el primer momento, porque en cada visita previa pudimos ir planteando inquietudes que siempre resolvieron de la mejor manera, haciendo incluso adaptaciones en el recinto. En el día de nuestro matrimonio, ellos estuvieron con nosotros desde la mañana hasta el final de la fiesta preocupados y apoyándonos en todo. El lugar cuenta con una piscina iluminada, un tranquilizador mirador con vista al mar, un gran escenario, baños de primer nivel y personal que los mantuvo impecables durante toda la noche.
En cuanto a la forma de llegar, el lugar se encuentra a 20 minutos de Constitución, y en el caso de nuestros invitados, algunos arrendaron cabañas cercanas, otros contrataron van, taxi u otro y los más osados designaron conductor que no tomara.