El matrimonio de Aarón y Andrea en Quillota, Quillota

La crónica de nuestro matrimonio

Mi matrimonio fue al mediodía, por lo que pretendía dormir las 8 horas correspondientes, obviamente eso no me resultó ya que los nervios y cosas que uno muchas veces olvida no me lo permitieron.

Mi día comenzó a las 7 de la mañana, ya que debía verificar que los últimos detalles estuviesen ok, que el novio no fuera a olvidar nada y que las cosas para la luna de miel estuviesen listas. Todo resultaba perfecto hasta que llegó el momento de partir a la iglesia, es ahí cuando llaman a mi hermana para que aún no salga de mi casa, ya que la mayoría de los invitados no habían llegado debido a arreglos en la carretera que generaban un taco inmenso. Quizás fue un momento de tensión para mí, pero sin duda disfruté cada minuto.