El matrimonio de Agustin y Nicole en Rancagua, Cachapoal

La crónica de nuestro matrimonio

Una experiencia inolvidable. Un hermoso día para realizar la ceremonia temprano donde nuestro pequeño de 3 años pudiera estar disfrutando con nosotros este hermoso día.

La ceremonia del civil fue distinta a muchas otras , tan solemnes , ya que la oficial civil no solo nos indica la ley y lo que debemos cumplir como marido y mujer sino también el significado de la familia .

Llamo a nuestro hijo Vicente, el cual el recibió nuestra libreta de matrimonio, fue muy emotivo ese momento más aun cuando él se gira y a todos los invitados les muestra la libreta diciendo ¡Aquí está! ¡Muy feliz!

El pastor a su vez nos da la bendición para la postura de argollas e hicimos la tradición de las velas, donde yo con una vela y mi esposo con otra, ambas prendidas encendimos una sola indicando que desde ese momento ya no seremos dos almas por separadas sino que una en un solo cuerpo.

Al salir los compañeros de mi esposo, todos oficiales de carabineros nos rindieron honores con sus sables, todo muy bello. Tuvimos una recepción diferente, donde se incluyó un baile con el campeón de cueca brava, donde la típica tirada de ramo de la novia , fue esconderlo en una caja con llaves y cada soltera incluyendo viudas, debía sacar una llave, se imaginaran que quien se llevó el ramo no fue una soltera sino más bien mi abuela, algo muy novedoso.