El matrimonio de Andrea y César en Calera de Tango, Maipo

A las 11:30 pude echar a César de la casa, en el auto de él iba el cotillón y los recuerditos que debía llevar al centro de eventos.

A las 12.30 llegó Cándida a maquillarnos y peinarnos, venía con otra maquilladora. Comenzaron con mi mamá, estaba feliz, pusimos buena música y nos pusimos a hablar y hablar y así fue pasando el tiempo y no había nervios.

15:00 llega mi hermano con su novia y una amiga de la familia quien me entregaba en la ceremonia, llegó también el niño que nos hacía el video mientras nos arreglábamos.

A las 16:00 horas estábamos listas, mi mamá insistió en irse a la ceremonia antes manejando sola (ella vive en Osorno, pero vivió años en Santiago), en vez de esperar, total según ella se ubicaba perfecto, cuento corto se fue y me quedé con mi hermano y el fotógrafo esperando a Raúl (amigo de César) quien nos llevaría a la ceremonia y a la señora que me ayudaría con mi vestido. En ese momento estaba con short y polera bien maquillada y peinada, así que mi mamá y abuela no me vieron lista completamente. Se fueron entonces mi mamá, mi abuela, la novia de mi hermano y una amiga de la familia en mi auto hacía la ceremonia

A las 17:00: llega la señora que me ayudaría a vestirme, ame el look y me saqué mis selfies de novia.

A las 17:30 llega Raúl muy puntual y comienzo a llamar a mi mamá para saber cómo iba antes, no me contestaban el teléfono, a esa hora debería estar en el lugar. Yo vivo en Providencia y la ceremonia era en Calera de Tango. En ese momento me entero que aún no llegaban, que estaban perdidas y no sabían dónde estaban. Hoy me rio, pero sentí una rabia inmensa contra la porfiada de mi mamá, pero bueno. La gente estaba citada 18:30 asé que había tiempo aún.

A las 18:00 no contestan teléfono, llamando insistentemente para saber dónde estaban entre tanto que ellas manejaban sin rumbo conocido, encontraron una bencinera y preguntaron dónde estaban, en ese momento supe que estaban en el paradero 33 de Santa Rosa, qué hacían ahí y cómo llegaron no lo sé, pero bueno partimos con Raúl y mi hermano a buscarlas.

A las 18:20 llegamos al lugar y no estaban, hasta que las ubicamos a las locas y nos fuimos al centro de eventos, nos agarramos un taco, mi celular quedó sin batería. Ahora las novias llegan tarde siempre, así que para la gente no iba a ser un problema, pero César sabía que yo iba a llegar a las 18:45 a más tardar, así que me imaginaba su cara de nervios, en todo caso mi hermano le avisó que mi mamá estaba perdida y que por eso estábamos atrasados.

A las 19:10 recién llegué al centro de eventos, pobre César estaba estresado, esperé unos minutos que entraran mi mamá, mi abuela y con quienes iban y que se acomodara la gente, ahora la productora tenía un bar sirviendo bebidas, aguas y jugos naturales así que la gente estaba bien, la ceremonia fue al aire libre, había mucho calor, pero el sector escogido era ideal por los árboles que tiene.

Hice mi entrada del brazo de mi hermano, (mi único hermano, mi hermano menor, mi partner, como un hijo para mi), veo mientras camino a todos los que quería que participaran, saludo con sonrisas a todos y veo al novio, mi César se veía perfecto con su humita tan elegante y mi suegro a su lado, el padre Agustín Moreira ofició la ceremonia, me agarró para el leseo de entrada diciendo que me hice esperar. Estábamos felices, todo duró unos 40 minutos, no tengo claro el tiempo, salimos de la mano. Nos lanzaban pétalos de colores por todo el camino y al finalizar el recorrido nos esperaban los garzones con pétalos rojos que salen como los confetti de año nuevo (de hecho los compré en Meiggs). Nos fuimos a sacar las fotos de nuestra sesión romántica a un bosque que hay en el mismo centro de eventos

Nuestra familia y amigos estaban en el cóctel, mi pobre mamá estaba tan nerviosa porque se había perdido así que le contaba a todo el mundo que era su culpa. Linda.

Terminamos la sesión fotográfica y de video, la cual fue muy agradable, muy romántica y nos sentimos muy a gusto con Patricio Martínez el fotógrafo.

Oscureció no sé qué hora era, no tenía reloj y menos celular, el animador había hecho entrar a la gente, los corderos magallánicos se estaban preparando y a esa hora iluminaba el fuego que los hacía. La carpa negra iluminada en su interior en tonos lilas y celestes se veía maravillosa. Cristian nuestro organizador nos hizo entrar, caminamos nerviosos para dar nuestro primer brindis, entramos con la canción Love Never Felt so Good de Michael Jackson, nuestras copas las compró César por internet a Disneyworld y una estaba grabada con la cenicienta y la otra estaba grabada con el príncipe, ambas tenían nuestros nombres y la fecha del matrimonio. Que sean de Disney no era una casualidad, la idea era todo estilo princesa ya que hemos ido un par de veces a Disney y nos encanta. Mi look de hecho era de princesa.

Yo nerviosa no podía hablar, así que César hizo el brindis y los agradecimientos, él se maneja.

Pasamos a cenar, sirvieron la entrada, comimos un poco y decidimos tomar altiro las fotos de las mesas, habíamos planeado otra cosa, hacerlo después de la entrada una mitad y la otra después del plato de fondo, pero como anduvimos rápido las hicimos todas de una vez.

Una foto serios y una foto desordenados y fue lo mejor, porque sirvieron el plato de fondo y cenamos tranquilos, el animador ya había hablado con todas las mesas y tenía listo quien hablaría, asíque tuvimos durante el resto de la cena el cariño y las palabras de nuestros seres queridos, finalizamos con la mesa de honor donde César volvió a dar los agradecimientos y casi me hizo llorar con las cosas que me dedicó, así que después de eso tuve que hablar, estaba bloqueada, no sé ni siquiera qué dije, solo sé que me aplaudieron mucho.

Sirvieron el postre a la mesa y se proyectó un video que preparamos nosotros con fotos todos rieron mucho, comenzó el buffet de postres, yo ya no podía comer más.

Pasamos a la pista de baile para hacer el vals y nuestro baile sorpresa, comenzamos con la canción de la bella durmiente como vals y se corta para que bailemos un mix de canciones (What is Love de Haddaway, Get Down de Backstreet Boys, Get Lucky de Daft Punk y Thriller de Michael Jackson) nos salió muy chistoso, César olvidó todos los pasos y me miraba todo el rato, pero lo pasamos chancho y comenzó la fiesta. La música estuvo increíble bailamos toda la noche.

A las 1 creo, porque de verdad perdí la noción de los tiempos, Cristian el encargado nos avisó que hiciéramos el corte de la torta, la liga, el ramo, etc. Fue divertido, el animador un 10, muy simpático.

Uno de mis cuñados (César es el hermano mayor) estudia en Estados Unidos y trajo un fireball que es un whisky de canela buenísimo. Le pegó una go pro a la botella y nos grabamos mientras tomábamos, luego editó el video y le puso la canción de Pitbull y quedó un video genial, hicimos tomar a las lelas (ambas de 86 años) y lo pasamos increíble.

Cristian del centro de eventos nos tenía de regalo a Mickey y Minnie en corpóreos para la entrega del cotillón los cuales causaron sensación bailando.

A las 3:00 am comenzaron a entregar tapaditos y salió el esperado cordero, todo el mundo comió corderito calentito, estaba delicioso.

A las 5:30 am terminó la fiesta y nos echaron literalmente porque si no hubiésemos seguido bailando, la música estaba increíble.

Teníamos una habitación que nos entregaba el centro de eventos, que queríamos que utilizaran las abuelitas si se cansaban, pero estuvieron hasta las 5:30 celebrando con nosotros, así que nadie la usó. Cristian nos tenía el auto con la torta que había sobrado, las flores que mi mama se quería llevar y las copas.

Se suponía que nos quedábamos, pero en realidad solo quería irme a mi cama, así que me saqué el falso del vestido y me puse a manejar el auto de César, yo no tomé, solo había probado el whisky, estaba perfecta para manejar entre que nos despedimos y nos fuimos llegamos a las 7:00 am a la casa y el resto no se lo puedo escribir.

Pasamos un día maravilloso, así se ve reflejado en las fotos que tenemos y en los comentarios e historias de nuestro amigos.