El matrimonio de Camila Alcaras y Felipe Orellana en Villa Alemana, Valparaíso

Comencé a saludar y recibir a familiares y amigos. La novia debía llegar 12:30 para comenzar la ceremonia. Mientras tanto teníamos dos amigas quienes nos ayudaron coordinando los pequeños detalles de la capilla. Eran las 12:30 y la novia no llegaba. Le escribía y no contestaba, a los minutos me dice que venía en camino a la capilla y se acuerda del ramo (gran detalle), por lo que a mitad de camino tuvo que devolverse con mi suegro, otro momento más de estrés ja, ja, ja, ya no queríamos más guerra ja, ja ja. Además que ella venía con mi hijo de 9 meses en el auto. Bueno, cuando ya me avisa que venía entrando al lugar , le di aviso a los invitados para que esperaran adentro de la capilla. Una vez llegando ingresé junto con mi mamá, un momento único e inolvidable, ver a tu novia vestida y que te brillen los ojos por lo hermosa que se veía con su vestido, sumado al ambiente que se genera, es increíble. Estábamos muy emocionados y nerviosos, nos mirábamos a ratos como diciéndonos tranquilo/a estamos juntos. Ya al término de la ceremonia religiosa sentíamos un alivio y ganas de ir a celebrar con nuestros invitados.

Ya una vez de camino a centro de eventos Dejando Huella nos fuimos en mi vehículo, yo manejando junto a mi novia y nuestro pequeñito, los tres juntitos como familia, felices y más tranquilos. Llegamos al centro de eventos luego de una pequeña sesión de fotos antes de arribar al local. Nos recibieron con un cóctel y luego pasamos a hacer el brindis con los invitados donde di unas palabras de agradecimiento a todos y algunos invitados nos dedicaron unas palabras.

Luego nos sacamos fotos con los invitados para hacerlos pasar al salón para que disfrutaran de la rica comida que les teníamos. La verdad, la comida estaba exquisita, la gente me dijo que encontró todo muy rico. Ya terminado el almuerzo, el animador hizo entrar en confianza a los invitados para que comenzaran a disfrutar más la fiesta con unos concursos muy buenos.

Posterior a eso hicimos el corte de la torta donde como detalle nosotros mandamos hacer los novios de la torta personalizados y de porcelana. Una vez terminado el corte de la torta vino otro momento icónico, el vals de los novios, el cual por tiempo no tuvimos oportunidad de ensayar mucho, el día anterior fue el único día que le dedicamos más tiempo y ensayamos algunos pasos una media hora. Bueno, bailamos y creemos que nos salió bastante lindo.

Finalizado el vals dimos paso a abrir la pista de baile y a darlo todo bailando. Teníamos cabina fotográfica y robot led. Al final de la noche cerramos con un show organizado por el centro de eventos que tenia cantantes , bailarines y lanza llamas, muy lindo, para darle el sello y punto final perfecto a nuestra boda.

La verdad lo pasamos increíblemente bien, todo rico, entretenido e inolvidable.