El matrimonio de Camilo y Francisca en El Bosque, Santiago
Al aire libre Verano Blanco
C&F
26 Dic, 2020La crónica de nuestro matrimonio
La noticia de nuestro matrimonio fue una sensación un poco agridulce, después de quedar comprometidos, mi suegra fue hospitalizada y le fueron dados 3 días de vida. Teníamos todo un plan para dar a conocer nuestro compromiso, pero a ella le tuvimos que contar antes de que la sedaran. Ella se emocionó mucho y a la vez le dio pena porque no podría estar ahí. Nos dio muchos consejos que nos hicieron la organización mucho más fácil.
Comenzamos haciendo una check list con plazos y metas, fue una gran ayuda. Mi esposo estuvo al 100 % comprometido con los preparativos, incluso más que yo.
Nos declaramos expertos en manualidades, ya que nosotros mismos, diseñamos, imprimimos y adornamos nuestros partes, hicimos los recuerdos, decoraciones, dijes, pai pai, entre varias cosas.
Siempre soñamos con un matrimonio íntimo, solo con nuestros cercanos. Cuando realizamos la lista nos dimos cuenta que eran muchas personas que estaban ahí casi por compromiso, pero la pandemia nos ayudó, terminamos teniendo nuestra boda soñada solo con la gente que verdaderamente está hasta el día de hoy acompañándonos y dándonos consejos.
Seguir leyendo »El día del matrimonio, nos despertamos bien temprano a hacer las cosas más cotidianas, dejar la cama lista, ducha, etc. Nos tuvimos que vestir dentro de la Iglesia (por temas logísticos), fue todo super especial. Mi mamá no se sentía muy bien, por lo que ella no pudo ayudarme con mi vestido, pero lo hizo mi papá. Él estaba al parecer más nervioso que yo. A Camilo lo fue a ayudar su papá y su abuela. Yo los escuchaba desde el otro lado y la abuelita estaba tan emocionada que había puesto la humita al revés.
Cuando estaba al principio del pasillo con mi papá tomada del brazo, estaba la abuela de Camilo mirando hacia la entrada y Camilo estaba de espalda. Su abuela en cuanto me vio se deshizo en lágrimas y me tiraba besos.
Uno de nuestros mejores amigos cantó en la ceremonia, elegimos las canciones más preciosas y con mucho significado. Cuando ya teníamos que comenzar a caminar, comienza la una canción que dice "Levántate, amada mía", cuando mi papá escuchó la letra, comenzó a llorar (siempre dijo que no lo haría). Mientras caminábamos intentaba consolarlo, le conté hasta un chistecito.
La ceremonia fue increíble, llena de sentimientos y emoción. Sentí que todo pasó lento y maravilloso, lo disfrutamos demasiado. Sólo habíamos 6 personas en la Iglesia, por lo que fue más intimo de lo que habíamos pensado. El momento en el cual sentí más nervios, fue cuando me tocaba decir los votos. A Camilo se le ocurrió la genialísima idea de decir que nos aprenderíamos los votos de memoria, y yo hasta ese mismo día en la mañana se me confundían. Al final igual los dije, y bien, pero los nervios me carcomían.
Así que después de la ceremonia nos fuimos a la casa, a comer algo, y a descansar, conversamos demasiado, creo que fue un acierto no tener la fiesta el mismo día.
El miércoles siguiente a la ceremonia, celebramos con nuestras familias. Fue muy lindo, comenzamos con un almuerzo, luego el vals (con coreografía y todo), juegos, música, fue una estudiantina a alegrar un rato. El ramo lo agarró mi mejor amiga de toda la vida. Y terminamos con un cóctel. Todo fue muy lindo y maravilloso.
Todo el esfuerzo que le pusimos a los preparativos, se vieron reflejados en la felicidad que tenían nuestros invitados y también nosotros.
Al otro día, le fuimos a dejar un arreglo floral a mi suegra que se lo hizo mi abuelita con flores artificiales. Hace poco que fuimos nuevamente al cementerio, y aún sigue ahí, y a pesar de que está al aire libre, no está sucio ni desteñido.
Otros matrimonios en Santiago
Ver todas

Ko Eventos

Casa Almarza

Mandarin Oriental Santiago
Inspírate con estos matrimonios
Deja tu comentario