El matrimonio de Cristian y Grace en Viña del Mar, Valparaíso

Segundo acto, pensando en un plan B para los novios. Debido a que ya eran casi las 10 de la mañana y ninguna peluquera daba señales de vida, comenzaron los nervios, para relajarme un poco empecé a arreglar a mi paje, la peiné yo misma (y yo no tenía quién me peinara), le di desayuno a los amigos de mi esposo que llegaron a la casa, y por suerte andaban en auto, y ellos mismos lo iban a llevar a la iglesia cuando estuviera en la hora de irse (eso no estaba planeado y salió mejor que lo que sí estaba).

En síntesis, estaba a dos horas de casarme, no tenia ni ganas de sacar mi vestido de novia para las fotos, además que la casa estaba llena de gente, andaba con un vestido que parecía gitana, toda despeinada y con unas sandalias. Todos me decían que era una gitana, parecía cualquier cosa menos novia, andaba organizando a la gente para que bajara a la iglesia, fui a buscar al fotógrafo en auto porque se había perdido, dando desayuno, peinando a mi suegra y a mi paje, jugando con mi sobrino, pero en el fondo de mi corazón odiando a las peluqueras y sin saber qué hacer, pero presentía que iban a llegar, lo sabía en el fondo de mi corazón.

Llegó un rumor de que en la casa de mi cuñada había una peluquera que estaba peinando a la otra mitad de la familia de mi esposo en otra casa cerca de la mía, por lo que en nuestra desesperación le dijeron que fuera a la casa a ver si podía cortar el pelo y peinarme, pero sinceramente, la vi y la mandé de vuelta. No tenía tijeras, se había levantado recién, venía apenas con un ondulador y sin fijador de peinados, me morí de un ataque y le dije que esperaría a mis peluqueras un rato más, que si era mucho la urgencia la llamaba, pero en verdad me hubiese peinado yo misma. Mi esposo ya no quería cortarse el pelo, le dije: "Pero no, como se te ocurre, ni lo pienses, ya váyanse a al iglesia, dejen las cosas y avisa que irás a cortarte el pelo por ahí, es sábado, debe haber algo abierto, ya casi eran las 11 de la mañana.

Tercer acto, el novio emprende rumbo a la iglesia. 10:30 am, se va con sus amigos y su ropa, porque se iba a arreglar allá (en realidad no se arreglan nada, solo se visten y se cortan el pelo ¡y están listos en 5 minutos! se despidió con un beso. Por suerte el fotógrafo llegó muy temprano y fotografió toda la locura de esa mañana, y tengo ese momento en que se va y yo le estoy diciendo las últimas cosas, ¡es tan hermosa esa foto! la amo.

Llegan las peluqueras al fin. 10:50am, aparece una tía que estaba arreglando el auto afuera y me dice: "Mi niña...(muy contenta) " miro y le digo: "¡Noooooo! ¿en serio?", claro, eran ellas, todas contentas y cansadas porque habían llegado caminando, y me dicen, ¡qué bien! llegamos 15 min antes.. y yo “¿quéee? estamos hiper mega atrasadas, las estoy esperando desde las 9, son casi las 11, y me caso a las 12, y ellas con cara de ataque, pero bueno, luego las abracé y besé y fuimos corriendo al comedor a arreglarme, estaban tiritando, las puse muy nerviosas, y tenían que peinar a mi hermana también. Mientras me arreglaban, llamé a mi esposo para saber si se había cortado ese bendito pelo, y sí, efectivamente a las 11:30 estaba listo y estaba muy contento y con una anécdota muy buena, resulta que se había cortado el pelo literalmente al frente de la iglesia, y le lavaron el pelo , y lo acicalaron bien, y unas señoras hasta le tiraban los churros y después se colaron en patota a ver el matri... ¡uf, que locura!

11:55 debiera ir bajando a la iglesia, o por lo menos vistiéndome, pero aún no terminaban con mi peinado, y mi hermana iba más atrasada que yo, se le perdió su cosmetiquero, nos gritó a todos, no tenia cómo maquillarse, estaba histérica, que ella no salía sin su cosmetiquero. ¡ay mi Dios! mandamos a mi padre y al fotógrafo a buscarlo por toda la casa, (bendito fotógrafo, ¡parecía mi mayordomo!). Empecé a gritarles a todos que se fueran a la iglesia, que le dijeran a la gente que en verdad iba a empezar a las 12:30, que el parte era una estafa, era solo para que llegaran temprano, pero en realidad era porque estábamos atrasadísimos.

12:15 Toda la familia yendo a la iglesia atrasados también, porque me estaban mirando como me peinaban. En la casa solo quedamos las dos peluqueras, mi hermana mayor, mi padre, mi cuñado y el fotógrafo. Ya me puse histérica, solo quería vestirme y salir corriendo, ¡me daba tanta vergüenza llegar tan tarde!, quería que todo fuera perfecto, a las 12 en punto quería estar ahí, ser puntual, porque nunca en mi vida lo soy... pero bueno, no fue la excepción, el día más importante de mi vida tampoco lo logré.

Comenzó a llamarme mi esposo, me decía: "Grace, dónde estas? toda tu familia y algunos de los míos ya están aquí desde antes de las 12", Y yo:"amm, emmm, ummm, en la casa, aún ni me visto", se puso histérico, y me decía “ya por favor mi amor, que estoy nervioso... están todos aquí, y no sé qué hacer... los músicos tienen que irse temprano”

Mil nervios, quería salir corriendo. Ésta fue la mejor parte, iban a ser las 13:00 y yo aún en la casa, y entre todos vistiéndome (mi hermana mayor debía vestirme en un acto solemne y muy tierno de hermanas, muy íntimo) ¡no!, ella arreglándose corriendo de aquí para allá, saltando por las camas (por suerte encontró su bendito cosmetiquero, estaba literalmente sentada encima de él.) Me vistió la asistente de la peluquera, me cosió el tirante del vestido toda tiritando, yo gritaba que se apuraran, mandé a mi papá a que me pusiera los zapatos, al fotográfo a que me guardara el celular, la plata, que cerrara las puertas de la casa, y él me decía: "Pero Grace, éste es el momento más importante de la novia, tengo que sacarte fotos" y yo: "ya bueno, pero Don Daniel, no hay tiempo de fotos, estamos atrasados ". La peluquera me hacia la manicure mientras la otra me ponía la tiara con el velo.

Saliendo a la iglesia al fin... 12:50. Íbamos al auto, yo muy apurada no pensé ni en mi cola, mi hermana me gritaba: "Espera, espera dejame llevarte la cola, no te vayas a pisar el vestido" y Don Daniel: "aquí, foto, foto, con el papá, con la hermana, la novia sola en el auto, la novia con el papá, el ramo..." Y yo: "Don Daniiiel después, vamos vamos", las peluqueras aún no guardaban sus cosas en las maletas, les dije: “niñas apúrense, y no tengo como ir a dejarlas así es que se me van solitas”... éramos los últimos en la casa, debíamos dejar todo cerrado y desenchufado, corríamos de aquí para allá, me llamaron por celu que la ruta típica para llegar a la iglesia estaba con un taco gigante, a última hora, mientras salíamos en el auto, yo pensaba por donde miercale me iba... le decía a mi cuñado , tienes permiso para correr como chumajer, ¡pero tenemos que llegar vivos!

Volamos en el auto, todos los semáforos en verde, normalmente a esa hora en Viña por uno norte hay mucho tráfico, ya que la gente va y viene de la feria, y además que entran y salen turistas ¡uf!, fue un milagro, pero tenía que encontrar un desvío para el taco, mi genial idea fue tirarme por el estero a la altura de quinta, ¡y lo logramos! estábamos a un paso de la iglesia, volando por el estero en el auto.. y adivinen que...u n charco gigante de barro con agua en medio del estero. El auto era blanco, muy lindo pero no muy alto, y mi cuñado me dice: "ah, cagamos, vamos a tener que darnos la vuelta, no sé si puedo pasar por ahí, puedo quedar pegado y tendrías que caminar por el estero a la iglesia", pero vimos a un auto que pasó lentito y lo logró, así es que le dije: "Cuñi, vo dale, confío en ti, qué peor puede pasar, estamos a un paso de la iglesia” mi cuñado me mira a los ojos y me dice “Grace, por ti nomás”, y aprieta la chala, y pasamos volando por el charco, mirábamos el auto por los espejos, queríamos saber hasta donde había llegado el barro.

Llegamos a la calle de la iglesia, y mi cuñado vio que sólo salían autos, por lo que siguió el camino y yo le grité: “¡no! estabas bien, ésa es la entrada, ¡sólo que estaban saliendo autos porque en la orilla hay otros estacionados!” pero era demasiado tarde, ya había que pensar en darse la vuelta de nuevo. No sé como lo hicimos, pero lo logramos en poco tiempo. Mientras nos dábamos la vuelta, vi a unos familiares que andaban lejos de la iglesia, y fue ahí donde pensé: “algo anda mal aquí, ¿qué habrá sucedido?”

Llegamos a la iglesia a las 13:15pm. Quería bajarme desesperada, mi suegra y mi esposo estaban pasando por la alfombra con la música, y todos me decían, los que estaban afuera, “no, no, no te bajes.” y yo “¿porqué?” y mi hermana corría de allá para acá llorando, y me dijo: "ni se te ocurra bajarte, falta el Joshua” (su hijo, mi sobrino que era el paje, y se había ido con unos tíos en un auto a parte con la paje también) y yo “¿qué? Pero, ¿cómo?, si se vinieron mucho antes....” y empieza a sonar la marcha nupcial, y todos miraban para afuera, yo muy nerviosa y avergonzada, mi esposo adelante esperando, y asombrado de por qué yo no entraba, todos comentaban mil cosas (mientras mi cuñado limpiaba el auto para que yo me bajara) aparece el hermano de mi esposo y me dice “cuñi, yo creo que hay que empezar no más, mi tío se perdió y no sabe como llegar” y mi hermana atrás con su cara amenazante, que tenía que esperar a su hijo (además iba con la canasta de los anillos).

En fin yo ya casi que lloraba, y sale mi madrina de boda y me dice: “tranquilita nomás, mi niña, si está todo bien, no llore, están por llegar, y la tienen que esperar nomás, si usted es la novia” palabras que lograron tranquilizarme por un segundo, y que jamás en la vida olvidaré… luego dicen, “¡llegaron!”, y yo apuradita bajándome del auto, me tomé mi tiempo para retar a mi padre, que iba entrando con una carpeta y un chaleco debajo del brazo... valoooor íbamos a pasar por la alfombra roja con la novia más hermosa del mundo, o sea, algo de decencia, ya que todo era un despelote. Le pasé mi ramo, me arreglé el pelo, me sequé las 3 lágrimas que me salieron de puro nervio, y entramos. Vi sus ojos, su mentón en alto y su traje impecable, escuché la música, vi a mis sobrinos muy lindos, toda mi familia, todos los celus fotografiándonos, y me creí el cuento al fin, era el momento, mi esposo estaba muy hermoso, y sonriente. Después de 1 hora 20 minutos que lo hice esperar, comenzó todo muy hermoso, Dios estaba siendo glorificado en nuestras vidas, una ceremonia preciosa, y la celebración también, todo lindo, y estas anécdotas que les he contado, son sin lugar a dudas las cosas que le dan emoción a la vida, como digo yo. Y vale la pena vivirlas y contarlas, es hermoso recordar todo y poder compartirlo. Fue sin lugar a dudas un día especial junto a mi amado esposo, Cristian Valenzuela, te amo.