El matrimonio de Cristóbal y Luz en Chillán Viejo, Ñuble

La crónica de nuestro matrimonio

¡Hola, querida comunidad!

Mi matrimonio fue en un lugar rural, pero distante, tan sólo 10 kilómetros de la ciudad y a él asistieron cerca de 130 invitados. Fue maravilloso, un día realmente bonito de encuentro de familias y con nuestro sello personal. La canción elegida para cuando llegué a la ceremonia civil, fue “All I Have To Do is Dream” y con ella avancé del brazo de mi papá hacia mi amor.

Estábamos nerviosos pero el entorno y el cariño de cada persona que nos acompañó hizo todo muy lindo, coronado por mi hijita de 7 años que está feliz junto a nosotros.

Luego de la ceremonia nos fuimos a tomar las fotos a unas bodegas abandonadas del año 1940, realmente bellas. El cóctel fue en los jardines y con música cubana, en ese momento tomamos las fotos grupales más casuales que las normales en un matrimonio, con mucho juego y desorden.

Hicimos nuestra entrada a la cena especial con una música de David Garret, “Viva la Vida”.

Después todo fue alegría, brindis, concursos entre las mesas y karaoke, los invitados se empezaron a ir cerca de las 3:30 am. El trasnoche incluyo tapaditos y frutos secos. Fue una gran noche. Un sueño hecho realidad.