El matrimonio de Daniel y Makarena en Copiapó, Copiapó
De noche Verano Rojo 3 profesionales
D&M
26 Ene, 2019La crónica de nuestro matrimonio
Nuestro matrimonio fue un día inolvidable, un momento mágico, pese a que la ciudad no cuenta con muchos lugares con un ambiente adecuado para una ceremonia de este tipo. Queríamos una ceremonia sencilla con la familia, y logramos que llegaran una gran cantidad de familiares incluso de lugares lejanos del país.
Los preparativos comenzaron temprano, siendo mi novio y un amigo los encargados de decorar nuestro altar según instrucciones específicas que discutimos el día anterior, mientras él realizaba estos preparativos y ordenaba su ropa y la de nuestro hijo para perder el menor tiempo posible a la hora de vestirse.
Me fui a peinar y arreglar a las 15 hrs y terminé a las 18 hrs, y nuestra boda era a las 20 hrs, con los nervios a flor de piel me alisté con mi vestido, mientras mi pareja se había ido con nuestro bebe a alistar a la casa de mis suegros. Llegada la hora mi pareja me mandaba mensajes diciéndome que la oficial civil aun no llegaba, el problema era que mi limosina tampoco llegaba, se hicieron las 20.30hrs y la limosina llegó, mi pareja lleno de nervios hablaba con mi papá que estaba a mi lado mientras él trataba de calmarlo.
Seguir leyendo »Logramos llegar a las 20:50 hrs, aun más nerviosa, pero con la mano de mi papá a mi lado para ayudarme, pasamos por el pasillo mientras tocaban la marcha nupcial, fue un momento único ver a toda mi familia, mientras avanzaba y al final del pasillo, me estaba esperando, emocionado, se le notaba en la cara casi a punto de llorar, pero contenido por ese orgullo de hombre que siempre trata de mostrar, me recibe tierno y sonriendo. Comenzó la ceremonia, la oficial civil nos da el discurso mientras las fotos llovían, y llegó el momento de dar el sí, a lo que los dos lo dijimos con fuerza, un momento tan esperado y preciado, nos pusimos nuestros anillos con un breve discurso prometiéndonos amor eterno y los cuidados que siempre nos hemos dado, pero que ahora toman un matiz un poco distinto, luego el beso y al fin éramos marido y mujer.
La limosina por alguna razón se nos había ido, pero un amigo se nos acercó y se ofreció a llevarnos junto al fotógrafo a dar una vuelta. Nos sacamos fotos preciosas en los lugares donde queríamos, hasta nos demoramos un poco de más, pero era nuestra noche y queríamos que fuera mágica a toda costa sin forzar nada de más.
Volvimos al local y habíamos dado las indicaciones para que al llegar comenzara a sonar nuestra canción elegida para bailar (el baile de salón de la bella y la bestia) alcanzamos a practicar un par de veces el tema pero teníamos tantas ganas de bailar ese tema que nos arriesgamos, avanzamos por el pasillo, bailamos el vals y terminamos con un romántico beso para culminar al fin con los aplausos de los asistentes, me encanta ver el video una y otra vez (aunque se nos olvidó un poquito en la última parte, pero casi no se nota). Dados los abrazos correspondientes comenzaba la cena.
Tuvimos una cena exquisita, con preparaciones que no dejaron a nadie triste, pero lo que más recordamos son los discursos que nuestro animador invitó a una persona por mesa a decir, y fue un momento muy gracioso, pero también lleno de sentimientos cálidos hacia nosotros. Ahí yo dije unas palabras que tenía guardadas para esta ocasión como sorpresa para mí ya esposo y el también dio un lindo discurso para mí, nuestro hijo y todos los invitados. Terminamos la cena con fotos de nosotros con cada mesa y llego la hora del baile.
Bailamos por alrededor de media hora, cuando mi esposo y mi papá anunciaron que tenían una sorpresa y cantaron con una guitarra y micrófonos dos canciones, una era "mi novia se me está poniendo vieja" no era por mí, sino para nuestras abuelitas, nuestras madres, tías y personas conocidas que han criado un hijo en modo de homenaje por su gran labor. La otra nunca me olvidaré, Ed Sheeran y Andrea Bocelli y cantó en inglés e italiano "Perfect symphony", todos aplaudieron y nos felicitaron.
Después de eso los juegos, el ramo no lo tiré, si no que me subí sobre una silla y con listones se unía el ramo a las novias que bailaban alrededor mío, los iba cortando y a medida que quedaban menos listones más gritaba la gente, sobre todo los pololos que no querían que su mujer se quedara con el listón, y al final quedó mi cuñada (novia del hermano de mi esposo) con el ramo mientras todos reíamos. Y ahora venia la liga, tocaron una canción sexy y mi esposo se acercó, bailamos un poco a petición del animador y procedió a sacar mi liga con una agilidad única, pero lentamente mientras me dio unos besitos en las piernas, yo solo me reía, retiró la liga y juntamos a todos los solteros de la noche para lanzarla, la tiró y se la quedó mi otro cuñado (pololo de mi hermana) así que todo quedó en familia. Al final de la noche solo nos quedó por fin relajarnos un poco, pedir un par de tragos en la barra y bailar hasta el final de la fiesta.
Fue una velada única, irrepetible y a pesar de los detalles que se puedan presentar, es como la vida, a veces hay que adecuarse a las circunstancias, porque cuando veas el resultado, en este caso un anillo en nuestras manos y la unión al fin de todos nuestros deseos, sabemos que no hay nada que cambiaríamos de esa noche.
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