El matrimonio de Daniela y Cristian en Talagante, Talagante

La crónica de nuestro matrimonio

Estamos muy agradecidos de todo el equipo de la Hacienda Santa Ana, no solo porque nuestro evento fue muy bien planificado, sino porque se realizó en el día en que todo podía fallar: 19 de octubre, el día del primer toque de queda.Somos una pareja de fotógrafos, así que observamos con mucho cuidado los detalles, siendo de vital importancia una buena iluminación en pista y un ambiente bien decorado.

Estos dos puntos los tiene la Hacienda de todas maneras. Nos gustó mucho cómo está montado el lugar y el ambiente en los jardines e interiores es muy acogedor. La pista de baile y el equipo que tienen para iluminarla, es para enamorarse, porque es la clave para tener excelentes fotos y videos de fiesta.Profesionalmente hemos visto de todo tras el escenario, por lo que el segundo factor clave era contar con un equipo que no solo se mostrara confiable cuando los vas a contratar, sino que lo sean en todo momento.Por fortuna coincidimos como fotógrafos para un evento en la Hacienda durante febrero de este año, así pudimos ver cómo funcionaba el centro de eventos, sin ser nosotros los novios.La primera impresión nos la dio María Cristina, con la que conversamos largamente durante una reunión de coordinación para el matrimonio en el que trabajamos. Muy amable y bien organizada. Todo lo relacionado al evento y a nuestra participación estuvo bien programado. Nos gustó esto porque significaba que cualquier show o servicio externo que contratásemos para nuestro matrimonio sería bien recibido y se acoplaría de buena forma a nuestra celebración.Lo anterior hizo que nos decidiéramos por la Hacienda y desde ese día estuvimos siempre preparando todo en conjunto. Claudio nos ayudó con datos de iglesias cercanas para celebrar nuestro matrimonio religioso y llegamos a una que no podía ser más perfecta para nosotros, con un jardín gigante en el frontis, una capilla acogedora y con una entrada de luz magnífica.Teniendo la iglesia, luego preparamos la muestra decorativa y nos encantó poder elegir entre diferentes opciones para personalizar la decoración de las mesas. María José y María Cristina, un encanto, con mucha paciencia y dedicación.También tuvimos nuestra reunión con el Dj Eduardo y preparamos todo lo relacionado a la fiesta. Excelente disposición para orientar y dar consejos. La fiesta fue entretenida, con buena música y los efectos de luz en el momento indicado durante el baile que teníamos preparado. Esto fue muy importante para nosotros como fotógrafos, porque esos efectos están reflejados en nuestros registros audiovisuales.Con respecto a la comida, elegimos el asado campestre, que a su vez, tiene diferentes opciones y combinaciones de agregados y ensaladas. Fue la mejor opción lejos, los invitados estaban felices y nuestros invitados y amigos cercanos con los que recogimos impresiones, dieron la misma evaluación: todo muy rico, variado y la atención del equipo de primer nivel.Quiero destacar también la presencia de Claudio durante todo el evento, desde las horas previas (fuimos a instalar una cabina antes) hasta que terminamos nuestra celebración. Es importante que la persona con la que haces el trato, esté ahí para cualquier contingencia, y si nosotros podíamos tener una, fue la mayor de todas: el primer día de toque de queda.Claudio siempre estuvo preocupado de que disfrutáramos nuestro matrimonio a pesar de lo que estaba pasando en Chile. No pudimos estar en un mejor lugar para recomponer el ánimo, la comida muy rica y como dicen ¨guatita llena, corazón contento¨. Entramos en una burbuja y agradecimos haberlos elegido, porque en los momentos de crisis, son los buenos equipo los que logran superarlas.La Hacienda Santa Ana es más que un buen centro de eventos, es un excelente equipo de trabajo, cercano y preocupado por los detalles. Los recomiendo totalmente, por su entrega, profesionalismo y calidez.Gracias de todo corazón, tenemos una historia que contaremos a nuestros hijos y en donde ustedes, marcaron la diferencia.