El matrimonio de Dario Alejandro y Camila Soledad en Putaendo, San Felipe de Aconcagua

Tomada del brazo, y como una princesa sin nervio alguno, entramos al son de la marcha nupcial. Sonriendo y mirando a mis invitados llegamos al altar donde mi padre y mi futuro esposo se dieron la mano y abrazo.

Comenzó la hermosa ceremonia que duro aproximada 45 minutos, yo y mi esposo nos sentíamos muy felices. Es un momento único, inolvidable, donde esperábamos recibir la bendición de estos 15 años de pololeo que se cerraron con broche de oro.

Al salir de la iglesia muchos pétalos, arroz y las campanas de la iglesia que sonaban de alegría, nuestras amistades más cercanas nos tenían globos con helios, muy bellos, para lanzar al cielo. Nos dimos un besito con mi esposo y, a la cuenta de tres, los lanzamos al infinito, donde nos llevara nuestra pasión.

Momento de fotografías con todos los invitados, y luego el auto lo dirigió un amigo al son de los tarros que preparó mi tío especialmente para mí, me encantaba la idea para bautizar nuestro comienzo. Nos dirigimos a Putaendo, donde los fotógrafos hicieron varias tomas de video y fotografía. Esperamos que nos avisara la maestra de ceremonia de la hacienda que ya estaban todos los invitados.

Entramos a la hacienda muy felices con un tema de Maroon 5, bailando y compartiendo con nuestra gente, mientras un dron que capturaba cada momento. Fue momento del brindis en el jardín, donde todos los invitados nos rodeaban e hicimos un “salud” con copas arribas y mirando el dron. Luego de eso, muchas y muchas fotos en el jardín y en cada espacio y detalle que preparó la hacienda para nosotros. Cada detalle era sorprendente por todos los invitados y para nosotros...

El coctel, las fotos y las buenas energías se percibían por todos los invitados, mientras la maestra de ceremonia en el jardín les indicaba a los invitados de los recuerdos para los novios y le indicaba que vieran que mesa les correspondía.

En ese momento, el equipo de fotografía nos llevó al salón en donde nadie podía entrara hasta que la maestra de ceremonia indicara, nos sacaron muchas fotos con cada detalle del salón y la decoración, momento de más felicidad.

Luego llegó la maestra de ceremonia y planificamos nuestra entrada, también con un tema alegre de Maroon 5, y salimos del salón para seguir compartiendo con los invitados en jardín. En un momento habló el animador e hizo pasar a todos los invitados al salón, una vez que se acomodaron, y estuvieran en sus lugares, nos presentó y el DJ puso la música. Entramos bailando como lo planificado, todos felices, sonreían de este momento.

Luego nos dieron un gran aplauso y pasamos a la mesa donde nos acomodamos e invitaron a comenzar con la entrada inicial de nuestro menú.

Todos muy felices, gratos del espacio y ambiente. Comenzamos a servirnos lo preparado, antes de cambiar al plato de fondo, el animador pidió un “salud” por nosotros, los novios, y la foto por mesa.

Comenzó el plato de fondo y nosotros, los novios, cenamos un poco rapidito. Saliéndonos del protocolo nos fuimos con nuestras copas, mesa por mesa, brindando con nuestros invitados. En cada mesa la felicidad de parte de las personas, nuestros agradecimientos, y tallas para reír.

Luego, junto a la maestra de ceremonia y un garzón, repartimos nuestros recuerdos, que fueron hechos con mucho amor por Carla Garat: unos frasquitos de miel muy finos, lleno de encanto. Repartimos a los invitados y luego el animador dio inicio al buffet de postres donde había muchas variedades elegidas por nosotros.

Al comenzar a degustar los postres, se presentó un video de nuestra historia de vida, nuestro hijo, nuestra familia y amigos, donde hicimos parte en cada fotografía a todos los invitados, felices de este momento.

Comenzó la fiesta 00:00 y, con el novio, nos pasamos bailando con todos los invitados. Se abre bar abierto, hicimos trencitos, túneles se pasó súper. Luego vino el ramo, yo quise que fuese de una manera especial: el ramo quedó dentro de un cofre de vidrio cerrado concadenas dorada y un candado, las solteras debían sacar una llave y prepararse para ir abrir el candado; una solo una sería la soltera ganadora (momento muy entretenido y de misterio). Fotografía con las solteras.

La liga, momento donde me dio un poquito de vergüenza, novio se la jugó en sacar la liga, momento de risas y de estar un poco sonrojada. Al tirar la liga el novio se luce con sus amigos bailando y haciendo un baile sexy a la caja de pisco que tiró. Momento de mucha risa y de no seguir protocolo de la ceremonia.

Corte de la torta, momento especial, lleno de ternura, encantos. Sigue la fiesta, con mis amigas preparamos un baile que salió estupendo. Con plumas y antifaces preparamos un mix espectacular donde el novio, al vernos bailar, solo lloraba mucho, no disfruto del baile al estar tan emocionado. El baile continúa y se entrega por parte de la hacienda el cotillón, y animador indica del espejo mágico donde las personas podían tomarse fotografía y dejarnos un recuerdo en el libro, que quedó muy bello. Agradezco cada palabra y detalle de mis invitados.

Pedí al animador el micrófono y me salí nuevamente del protocolo, explicándoles la fecha importante que elegimos para casarnos porque era el cumpleaños de mi abuelita, así que pedí a todos mis invitados que le cantáramos, y los mozos trajeron un pastel comprado especialmente para ella con una corona, cantamos el cumpleaños todos muy emocionados de ese momento.

Continuamos bailando hasta las 04:30 de la madrugada, momento en el que comenzó a irse la gente poco a poco, despidiéndose y agradeciendo lo bien que lo habían pasado, quedaron maravillados con cada detalle. Se pasó genial, estamos muy felices por nuestra boda y que Dios permita que sean muchos y muchos años, ni que hombre y mujer alguna separe lo que él unió.

Matrimonio 18/01/2020 Camila & Darío.