El matrimonio de David y Daniela en El Tabo, San Antonio

La crónica de nuestro matrimonio

El día de nuestra unión lo fue todo. Si hoy miro atrás, puedo decir que fue un día maravilloso, fue más allá de mis sueños, más de lo que imaginé que sería... pero no fue el día más feliz de nuestras vidas, porque ciertamente eso vino después.

Hemos vivido nuestra historia a nuestra manera, imperfecta en sus propias vueltas y en sus errores, pero han sido los días más felices de nuestras vidas y sabemos que desde ese día de nuestro matrimonio solo se vienen mejores y mejores días.

No es color de rosas, no es un cuento de hadas; solo somos dos personas imperfectas, llenas de inseguridades, de malas ideas, planes alocados, sueños rotos, que vamos caminando paso a paso, enamorados, aprendiendo, avanzando, dejando atrás lo malo y buscando hacer feliz al otro.

30 de noviembre, para siempre como un sello en mi corazón: el día que todo comenzó a ir cuesta arriba.