El matrimonio de David y Fabiola en Olmué, Quillota

Había otro local disponible que justo ese día no estaba arrendado y quedaba dos paraderos antes del que habíamos escogido y a las 17:00 hrs. me dice, nos cambiamos de local o apechugamos acá, con lo que se venga. ¡Y yo mas lloraba! les dije que sí que nos cambiábamos y que tenía que estar todo listo y preparado para las 21:00 hrs. Mientras me preparaba para la ceremonia religiosa que también fue en Olmué, veía pasar camionetas, furgones, camiones con las cosas para el cambio de local. Llegó el momento de la ceremonia en Olmué (seguía lloviendo), entrando del brazo de mi hermano mayor y viendo a todos los que habitamos invitado con mucho cariño, a pesar del clima estaban ahí con nosotros, pero fue una ceremonia tan linda, tan emocionante con un sacerdote maravilloso, y simpático. Tuvo a los invitados riendo por mucho rato y para terminar mi hermano mayor se levanta y nos canta el Ave María. Al terminar la ceremonia teníamos que avisarles a los invitados el cambio de local y que nos siguieran en caravana, mi auto blanco con muchos tarros que golpeaban el suelo, ¡no tenían como perderse! Saliendo de la iglesia (que seguía lloviendo) tiramos globos en forma de paloma al cielo y mis pajes tirando burbujas y rapiditos subiéndonos a los autos.

Llegamos al local, estaba todo listo y decorado con los colores que nosotros habíamos elegido, el cóctel se hizo en un salón donde los invitados nos esperaban, mientras cantaban Karaokes y les entregaban premios a los mejores cantantes. Luego nos invitaron a todos a la terraza (techada) donde nos esperaba un zanquista, un ángel y un tirafuego donde hicieron un espectáculo de lujo y adivinen, ¡ya no llovía! Pasamos a otro salón para la cena y detrás nuestro los invitados para ser ubicados en sus mesas. ¡Todo muy emotivo! una rica cena, muy bien atendidos, la música espectacular, ya se me había olvidado el día espantoso, lo mal que me sentía, pero como dicen por ahí, ¡novia mojada, novia afortunada!

No me queda más que decir que ¡uno propone y Dios dispone!

Muchas felicidades a todos los próximos novios y disfruten su día (que pasa tan rápido), no te das cuenta y lo que preparaste con meses de anticipación se esfuma en unas poca horas. ¡Un abrazo!