El matrimonio de Dennis y Evelyn en La Unión, Ranco

La crónica de nuestro matrimonio

Mientras se acercaba la hora del matrimonio los nervios iban aumentando más aun, al llegar a la iglesia sentía que me faltaba el aire y estaba aterrada de caerme, ya que el vestido me quedaba largo, fue el momento más tenso, luego llegué al lado de mi esposo, él tomó de mi mano y sin saberlo calmó mis nervios, me di cuenta que había escogido al hombre correcto, quien iba a cuidar de mí siempre, me sentí muy agradecida de Dios en ese momento.

Posteriormente nos fuimos a la recepción y decidimos despreocuparnos de todo para poder disfrutar nuestros momentos. Según los invitados todo estuvo muy lindo y eso dejo una satisfacción tremenda, por lo tanto que trabajamos para el día de nuestras vidas.

Con respecto a eso, les sugiero no olvidar que es un día para la pareja recién casada, nosotros sentimos que trabajamos mucho en tener detalles para los invitados y llegó el momento en que estábamos casándonos extremadamente agotados. Debe delegarse tareas a familiares o conocidos durante la recepción, con contarles que nosotros cerramos la celebración, acarreando cosas que no podían quedar en la sede.