El matrimonio de Diego y Bárbara en Curacaví, Melipilla

La crónica de nuestro matrimonio

En general la organización de todo el matrimonio, tanto religioso como civil, fue súper caótico y los últimos meses bastante estresantes. Sin embargo, cuando las cosas se hacen con tiempo y contratando buenos proveedores todo sale maravilloso ese día que es tan especial.

El día de mi matrimonio, estaba súper cansada, porque el día anterior había sido mi matrimonio civil, además entre los nervios y el estrés de afinar los últimos detalles. Sin embargo, no sé de dónde uno saca fuerzas para seguir adelante, todo salió perfecto ese día, desde el maquillaje hasta la organización del Fundo.

Mi maquilladora, la Marce me dejó hermosa, y en los momentos previos a mi matrimonio no tuve nervios, pero la hora se pasó volando y no me di cuenta cuando ya estaba en la iglesia, y allí fue cuando sentí un poco de nervios.

Me casé en el Fundo el Molino, en Curacaví, y en una como colina tienen una pequeña capilla, que tiene vista a todo el valle, la vista es maravillosa. Cuando llegué a la Iglesia, lo mejor fue ver la cara de mi futuro esposo cuando yo entraba a la iglesia, era entre admiración y emoción, él estaba notoriamente emocionado.