El matrimonio de Dimas y Gabriela en Puerto Varas, Llanquihue

La crónica de nuestro matrimonio

Sin duda un momento que esperamos por mucho tiempo, la muestra y acto de amor más grande, al fin pudimos concentrarla para unirnos y ser solo uno. Creo que jamas olvidaré ese día que con muchos nervios me bajé del auto y escuché la música de la iglesia y todas las miradas clavadas en mi, todos sacando fotos y yo al ver al hombre de mi vida esperándome en el altar solo quería correr a abrazarlo porque él lloraba de emoción y yo también, solo quería llorar, pero obvio que super digna no dejé que ninguna lágrima rodara por mi cara para no estropear el maquillaje a pesar de que era a prueba de agua. Al llegar y besarlo en el saludo inicial mi corazón solo latía a mil y no podía creer que ese momento había llegado, el momento que esperamos por años y meses. Realmente aún no lo creo, ha sido lo más maravilloso que me ha pasado, miro a diario fotos para creerlo es increíble, no se puede describir la situación, la emoción. Ahora felizmente con mi novio esperando la entrega de nuestra casa para por fin poder vivir juntos.