El matrimonio de Fabián y Isadora en Las Condes, Santiago

Yo busqué mi vestido con mucha antelación, y lo encontré en Macarena Palma, me probé 5 vestidos y me enamoré del mío. Me gustó el modelo y el precio, por lo que fue perfecto. Todo eso quedó en pausa hasta mucho tiempo después, porque bajé de peso y no valía la pena arreglarlo con tanta antelación. El novio, por su parte, encontró a Justo Sastrería, donde le hicieron un traje maravilloso a medida, el cual también seguía la temática del matrimonio.

Las invitaciones las mandamos a hacer unos 6 meses antes, y eran perfectas, acorde a la temática de Van Gogh, todo por parte de Lobly, quienes además armaron todos los detalles de papelería el día del matrimonio, haciendo unos carteles de bienvenida, de mesas, los menús y las tarjetas de los regalos perfectos, como dije, una oda a Van Gogh.

Eugenio era el encargado de decorar nuestro matrimonio, y además fue el gestor de mi ramo, el cual fue exactamente o mejor de lo que me imagine. Finalmente, dado que nuestro matrimonio era civil, queríamos hacer una ceremonia simbólica, y llegamos a las chicas de Pinceladas de Bodas, quienes realizan ceremonias simbólicas, laicas, pero lo mejor, 100% personalizadas. Fueron perfectas, porque desde que armaron una ceremonia en base a nuestra historia, nos hicieron rememorar y recordar un montón de anécdotas, nos recordaron por qué elegimos casarnos e hicieron que todo fuese más significativo.

Los regalitos los armamos nosotros, por lo que fue nuestro granito de arena. La fiesta la condujo el DJ del hotel, y la sorpresa fue la Productora del Maipo, quienes tienen un show de pulseras interactivas muy entretenido.

Creo que nunca estuvimos nerviosos, hasta el día antes. Pero todo resultó perfecto. Todos y cada uno de nuestros proveedores se comportó a la altura, haciendo valer cada peso gastado. La ceremonia fue única y especial, y valió la pena la ida del registro civil a las 7 am para pedir hora para ese día; la conducción de pinceladas, la comida perfecta, la cena, el apañe con nuestro vals del estallido social, el DJ, la música, la atención, los postres, la torta, los copetes especiales que el Marriot nos preparó, el fotógrafo, la productora, el largo carrete que tuvimos (que nos tuvieron que sacar), el desayuno y la pieza del hotel ahí mismo. Todo fue hermoso y perfecto. No hay nada negativo en lo que pueda pensar, ¡solo las heridas en los pies luego de bailar tanto!

Lo mejor del día, y de todo este proceso, fue darnos cuenta de todo el amor que nos rodea. De la hermosa familia que formamos, la que unimos y la que elegimos que son nuestros amigos. Sé que todos tuvimos una noche más que especial, en particular nosotros, donde puedo decir que es real, y no un cliché, de que se transformó en el día más especial de nuestras vidas.