El matrimonio de Gerardo y Daniela en Frutillar, Llanquihue

La crónica de nuestro matrimonio

No sé por dónde empezar. Fue un día muy especial que planeamos bastante. Queríamos hacer algo poco tradicional y no tan formal, más bien algo un poco más relajado. Nos casamos en Frutillar, lo que nos dio el espacio para poder compartir con la naturaleza y hacer un matrimonio al aire libre, donde la cueca, la música chilena, y la comida tradicional tuvieran el protagonismo que se merecen.

Lo pasamos muy bien, salió todo como queríamos, la magia del sur nos regaló una noche de lluvia, pero no fue impedimento para disfrutar ya que teníamos todo planeado por si la naturaleza nos regalaba su dicha. El apoyo y la ayuda de nuestras familias fue fundamental, ellos dieron el todo por el todo para que saliera maravilloso. Toda la decoración fue gracias a ellos.

Al otro día hicimos una sesión de Trash the Dress en el lago Llanquihue con algunos de los invitados ¡que se motivaron a levantarse temprano y meterse al lago! Fue genial. ¡Un fin de semana que jamás olvidaremos y que siempre lo tendremos en nuestros corazones!