El matrimonio de Gonzalo y Munira en Las Condes, Santiago

La crónica de nuestro matrimonio

El día empezó sintiéndose todo muy extraño, como que al fin había llegado el gran día... Estuve acompañada de mi mejor amiga y unas amigas que estuvieron conmigo en todo el proceso, ya que mi familia no pudo viajar a Chile. Partí arreglándome a las 12:30 y ya a las 16:30 estaba lista para salir a la iglesia...

Ponerme mi vestido, que estuve más de 6 meses confeccionando, fue mágico, lo sentí incluso más hermoso de lo que era cuando me lo entregaron... Podía ver al fin todo el look completo.

Llegué a la iglesia y pude ver al amor de mi vida del otro lado del pasillo hacia el altar. Fue una misa poco común, dimos nosotros mismos la comunión y las ostias, preparamos la mesa de la bendición de las ostias y el vino. Fue todo muy lindo, el cura que nos casó es una persona increíble.

Luego de la misa, después de haber llorado un montón, porque sí, me la lloré entera, nos fuimos al salón de evento en Chicureo. Fue una fiesta increíble, llena de emociones, lloramos, reímos, bailamos, comimos y bebimos... Sin duda, el mejor día de nuestras vidas, lo repetiría si fuese posible. Además, ser novia es lo mejor del mundo. Tuve depresión post matrimonio después, como por 1 semana.