El matrimonio de Hugo y Paola en Rancagua, Cachapoal

Cuando llegué a la iglesia me ayudaron a bajar entre muchos, todo fue rápido, entraron mis pajes que fueron mis sobrinas que tiraban pétalos, pero en realidad tiraban como dos por paso , mis fabulosas damas de honor que me apoyaron a morir y posteriormente entré con mi hermano que venía hablando cosas que me daban risa mientras escuchaba el hermoso coro que cantaba mientras daba mis pasos al altar. Sin duda a pesar de mi genio que es un poco difícil no hubo nada que me hiciera enojar, mi esposo bailó y celebró como nunca, jamás lo había visto bailando o haciendo gracias como ese día, hicimos una coreografía con nuestros más cercanos y también participaron nuestros padres y el esposo de mi hermana que también se portó un siete en este proceso de matrimonio. (Si se preguntan por qué no mi padre es porque ya no está con nosotros desde hace diez años, pero sé que de alguna forma se hizo presente ese día junto a muchos de mis seres queridos que ya partieron).

En fin, tuvimos cabina de fotografías, baile entretenido, innovamos en el lanzamiento del ramo, liga, cotillón, árbol de huellas, fotos en la entrada de la recepción, entre otros. Con poco presupuesto se pueden hacer grandes cosas eso sí, sobre todo si los novios tienen carisma y se preocupan que todos estén bien, que se note que lo están pasando bien.

Si alguno de ustedes está por casarse como consejo disfruten a concho cada momento porque pasa todo muy rápido, lo hecho, hecho está, si algo no resulta continúen, no se preocupen si alguien se enoja porque no invitaste a cierta persona o no los invitaste con pareja porque es tú matrimonio, lo mismo con los consejos, son ustedes los que ven si los toman o no, no dejen que nadie opine sobre lo que ustedes quieren hacer. Y para finalizar se van a dar cuenta que quienes creían que estaban contigo no lo están, se van a sorprender que quienes pensaron que estaban ausentes estarán más presentes que nunca.