El matrimonio de Ignacio y Danitcia en Chiguayante, Concepción

Dormí con mi esposo ya que en su casa habían llegado visitas de otra región, dormí como una niña, muy relajada.

Cuando desperté, no lo podía creer, por fin había llegado el día tan esperado, tomé desayuno de lo más tranquila, mi proveedora de mi vestido me lo fue a entregar ese mismo día en la mañana, muy planchadito, luego envié al novio al centro de Concepción a decorar el auto, quedo muy lindo.

Pasaron las horas y fui a la casa de mi hermana a que me maquillaran y peinaran, llegó mi estilista y fotógrafo para captar esos momentos, además de que mi estilista trabajara tan bien, al mismo tiempo me relajó un montón, no tuve nervios para nada en esos minutos.

Cuando estaba lista llegó mi mamá para vestirme, en esos instantes me puse muy ansiosa y por fin me veía con todo el look completo, fue uno de los momentos que jamás voy a olvidar, mi fotógrafo retratándome y mi mamá viéndome y al mismo tiempo llorando de emoción. Al igual que mi papá cuando subió a la pieza donde ya estaba vestida, nos miramos y nos abrazamos, él no es muy bueno demostrando sus sentimientos, pero en ese instante afloró todo el amor que nos tenemos, esas fotos quedaron increíbles.

Luego de eso nos subimos al auto para ir a la Iglesia, en ese recorrido estaba muy tranquila y lo único que quería era llegar.

Me bajé del auto y sentí toda la adrenalina posible, era un nervios, pero a la misma vez estaba tranquila, mi papá me agarró muy fuerte del brazo y comenzamos a avanzar (en el ensayo de la ceremonia el encargado me dijo que solamente mirara el Cristo que estaba al frente del altar), y eso hice, aún recuerdo que nunca bajé la mirada, caminaba y caminaba mirando al Cristo con una sonrisa muy nerviosa que no se notó en fotos, al momento de parar en la tercera banca mi padre me dio un beso y fue a saludar a mi novio para luego entregarme en el altar a él, ¡que emoción!

La ceremonia de la Iglesia fue hermosa, veía toda la decoración que mi proveedora me había realizado, tal como yo le había dicho, y en un momento mi novio, tímidamente se acerca y me dijo: Hermosa Kosha (como me dice) me relajé cuando avanzaba la ceremonia, recuerdo que tenía mucho frío y con los nervios era peor.

Siempre pensé que ese momento iba a emocionarme mucho y no pararía de llorar, y pasó todo lo contrario, a lo mejor me contuve para no arruinar el maquillaje o por el frio. Así pasó la ceremonia cuando nos toca darnos el beso que fue tan mágico y se capturó tan bien ese momento, feliz.

Luego no subimos al auto para sacarnos las fotos del paseo, las fotos quedaron bellísimas, las miro y recuerdo todo el frio que sentimos, todo valió la pena.

Llegamos al centro de eventos, se veía tan bello, cada detalle estaba ahí, es que nuestra coordinadora es de otro nivel, quedamos más que feliz con el resultado. No tuve ojos para otro lugar que no fuera mi Oasis, es un lugar hermoso de la Octava región, maravilloso, poca gente lo conoce y cuando llega a éste queda encantado con sus instalaciones, amplio salón, enorme estacionamiento, decoraciones y hermosas lámparas que desde el primer momento me cautivaron, de una elegancia de primera, tal como quería. Destacamos el trabajo de Gonzalo y Claudia ya que son socios y dueños de este precioso lugar, desde el día uno, siempre estuvieron pendientes de lo que queríamos. Mención honrosa a Claudia, la mejor coordinadora de matrimonios, gracias por ser tan amigable y disponible todo el tiempo, se pasó, cada detalle que le dije lo plasmó ese día, siempre me entregó seguridad y mucha confianza, nunca dudé que mi matrimonio seria extraordinario, los invitados en la misma noche nos decían que todo estaba excelente, que no habían ido a uno igual, es que la decoración, la comida abundante, la limpieza y el increíble servicio de garzones (as) es de primera, muy preocupados de atender a cada invitado como corresponde. Además, destacar que nosotros inauguramos la terraza que se construyó para zona de fumadores, quedó espectacular.

Subimos al salón principal para hacer las entradas triunfales, primero los padres, padrinos y luego nosotros, fue tan mágico entrar y ver toda la decoración hermosa, el juego de luces increíbles, solo para nuestra entrada y ver a todos los invitados impactados, fue genial. Con nuestra entrada se dio el paso a nuestro primer baile que fue la canción “Sol Menor” de la banda penquista Julius Popper, como les había comentado, lo ensayamos mucho, pero al final resultó que nos salió mejor de lo que pensábamos porque lo hicimos de corazón. Todas las personas sacándonos fotos y grabándonos en ese momento, de verdad fue algo tan hermoso, cerrar los ojos y recordar todos estos momentos. Al igual que el baile con mi padre, nunca me voy a olvidar ver sus ojitos llenos de lágrimas, abrazándome tan fuerte, fue mi único momento que me quebré y lloré.

En la cena se lanzaron videos y fue 1 en particular que llamó la atención de todos, fue nuestra historia de amor, pero animada, muy chistosa al comienzo y muy romántica al final, era una sorpresa para el novio, murió de amor y me agradeció un montón.

Comenzó el momento del baile y apertura de bar, todos se animaron a pasarla de lo mejor, sacamos nuestro marco selfie de Facebook y a todos les gustó.

Comenzó la parte de la liga y el ramo. Sus amigos le hicieron el clásico malteo y lanzó mi liga en una caja de wisky mientras que yo realicé el juego de las cintas y las corté, pero antes les entregué a cada soltera un mini velo que lucieron bailando un rato con el animador, salieron tan bonitas esas fotos, siempre dije que no quería tirarlo como siempre se hace. Al ganador de la liga mi novio le entregó una banda donde decía “Soy el próximo macabeo” y a la ganadora del ramo le entregué una banda que decía “Soy la próxima novia” con nuestro logo del matrimonio.

Luego tocó el turno a mi madre querida, ella es monitora de aeróbica, así que no desaproveche la oportunidad para que ella me hiciera baile entretenido, fue una sorpresa gigante ya que a nadie le habíamos contado, a las personas les llamó la atención que fuera mi madre y más aún que bailara tan bien, ¡la amo!

El robot led fue la gran sorpresa para todos mis invitados, cuando apareció la gente no entendía muy bien de lo que se trataba y cuando lanzó la descarga de Co2 se volvieron locos, tanto hombres como mujeres. Todas la pasamos demasiado bien, prendió mucho la fiesta, los hombres jugaban como niños chicos con el robot, sin duda, el mejor elemento para dejarlos con la boca abierta, literalmente. Incorporó limbo y marco led para sacarse fotos. Muy buena elección de entretención.

Agradezco a todos los familiares, amigos y proveedores que nos ayudaron a que todo fuera maravilloso. Valió la pena todo el sacrificio que hicimos para tener un matrimonio de ensueño como siempre mi esposo me lo había dicho, que me daría un día jamás que olvidaría y así fue, aún lo recuerdo y no cambiaría absolutamente nada de ese día, 28 abril del 2018.