El matrimonio de Ignacio y Nancy en Maule, Talca

La crónica de nuestro matrimonio

Todo sucedió muy rápido, sin darnos cuenta llegó el día y no hubo tiempo para ponerse nerviosos. Casarse cuando ya tienes una hija de 8 meses no es nada fácil, sobre todo cuando la pequeña solo quiere jugar y regalonear con mamá. Entre peinado, maquillaje, mamaderas y chupetes la novia se preparaba para el gran día.

El novio revisaba que todo estuviera en orden, que nada se quedara en el tintero, todo debía ser perfecto.

Tratamos de hacer algo diferente, algo distinto a lo clásico, por lo cual logramos contactar a 5 amigos que tenían una VW Kombi, y llegamos en caravana al centro de eventos mientras Bob Marley sonaba de fondo entre bocinas y tubos de escape. Todos estaban maravillados, fue una entrada triunfal. Se abren las puertas de la kombi, baja el novio, toma a la pequeña y baja la novia, juntos los 3 nos abrimos camino entre los invitados camino hacia el juez que finalmente nos casaría.

El nervio vino después, cuando nos entregamos los anillos y ninguno tenía nada preparado, solo hablamos con el corazón y la emoción, todo fue perfecto.