El matrimonio de Jaime y Belén en Santiago, Santiago

La crónica de nuestro matrimonio

Nunca pensé que podía ser real cuando escuchaba a las novias decir que sería el mejor día de tu vida... Y es que las semanas y días anteriores eran tan estresantes y de tantos nervios, que me parecía difícil poder disfrutar. Sin embargo, ahora lo entiendo todo... Y es que cuando entré a la iglesia del brazo de mi padre, y con los ojos fijos en ese príncipe azul que me esperaba metros más adelante, fue como entrar por un tubo, sin nadie a nuestro alrededor. Sentí que los metros fueron kilómetros y cuando al fin estuve a su lado, no había manera de dejar de mirarlo.

Es hermoso poder compartir un momento tan importante y emotivo con tantas personas al mismo tiempo, es como juntar toda tu vida en un par de metros cuadrados.

La salida ya fue un olvidar el estrés y los nervios, sino solo empezar a disfrutar. Rodeada de todas nuestras personas favoritas comenzó la entretención.

Ya en el centro de eventos todo fue aún más maravilloso, ya que todos los servicios que contratamos superaron con creces nuestras expectativas, sobre todo porque todos los encontramos y contratamos por esta página/aplicación: partes, recuerdos, vestido, traje novios, centro de eventos, banquetería, coro, decoración iglesia, ramo, decoración, centro de eventos, fotógrafa, animador, torta y show de la fiesta. Todos hicieron de nuestro día el más maravilloso e inolvidable de nuestras vidas.