El matrimonio de Jaime y Pamela en Talca, Talca

La crónica de nuestro matrimonio

Bueno, el día de mi matrimonio fue muy trabajado, me empeñé todo el tiempo de querer hacer todo yo: invitaciones, souvenir, decoración, supervisar la comida y mala idea, pero a última hora a lo hecho pecho. Mi novio (esposo ahora) estuvo hasta casi las 7 de la tarde en el centro de evento coordinando todo y el matrimonio era a las 20,30 ( corrió mi pobre gordo), además la iglesia que elegimos para casarnos estaba al otro extremo de Talca, pero era tan bonita y la gente de ahí era extremadamente amorosa (un saludo especial a toda la gente de la iglesia Jesús Maestro). Volviendo al matrimonio yo me vine del salón de evento a mi casa como las 16.00 hrs ya que vendrían unas amigas a decorar el auto, a maquillarme y a peinarme. Llegaron todas, menos la maquilladora, pero en fin, su buen rubor rosado y los labios bien rojos salvaron la situación. Como yo estaba tan nerviosa le dije a mis amigas que cantaría un poco (canto más que horrible) y puse el Ave María muy fuerte y canté a todo pulmón, era un ataque de risas, pero me relajé (pero se imaginan lo que pasó en la iglesia cuando entré con la misma, recuerden que mis amigas estaba ahí, nos miramos y nos acordamos de lo que pasó en la tarde). Ya a las 19:30 lo único que quería era que se fueran todos y me dejaran vestirme para llegar bien a la iglesia, tenía que salir a las 20.00 y le daba a algunos con quedarse para ver a la novia. Logré que todos se fueran y me vestí rápidamente. A las 20.00 hrs en punto me subí al auto con mi papá y como chofer el pololo de mi hija. Pasaron una 5 cuadras y me pregunta Simón ¿Pame estas nerviosa? a lo que respondí que no, que estaba tranquila (bueno aquí debo contar que sufro de crisis de pánico) pasaron como 5 cuadras más y la misma pregunta (bueno aquí la verdad es que ya tenía unas mariposas en la guatita), pero le respondí, No, estoy tranquila. Un par de cuadras más y lo mismo, no tranqui, y yo tratando de controlar una crisis que sentía que venía. Bueno cuando faltaba unas cuadras para llegar a la iglesia me llama mi hija y me dice que no llegue aún porque el curita no había llegado (eran las 20:25) y yo respira y bota con la mejor sonrisa y mi yerno ¿estay nerviosa? y de nuevo mi hija que me decía ¡el cura no ha llegado!. Ya ahí quedó la embarrada, la pregunta fue, ¿Pame estay nerviosa? y yo me dije, no ha llegado el cura, estoy a punto que me de una crisis de pánico y este me pregunta tonteras, entonces se salió el diablo que llevo dentro y le dije, claro que estoy nerviosa, el cura no llega y tu dale con la preguntita y el pobre me mira con una cara y era porque él estaba tan nervoso que le dolía la guata y estaba mojado en sudor, el que tenía la crisis era él, me decía parece que me voy a casar yo y yo con ataque de risa. Ahi se nos pasaron los nervios a los dos, bueno el cura había llegado como las 20.00 hrs, pero estaba en una oficina atrás del altar esperando que llegara la novia, todo chistoso. Entré hasta la puerta de la iglesia con mi papá que al bajarse del auto partió solo el muy menso, como si la novia fuera él, lo llamé y le dije, debes entrar conmigo, pobre estaba nervioso En la puerta me recibió mi hija Lucita, la tomé del brazo y nos fuimos al altar, ahí toda la ceremonia muy bella. Lo que tenia que durar 30 minutos duro 1 hora, se inspiró el sacerdote, pero fue una misa solo para mi gordo y yo. Fue casi al oído (después nuestros invitados preguntaban lo que nos había dicho, yo soy buena para el leseo, imagínense las historia que les contaba). Ahora también me convenía porque las cosas que me decía a mi, yo le hago historias a mi esposo, como que el curita dijo que tenía que entregarme toda la plata, que tenía que comprarme ropa cuando yo diga y que me tiene que dejar salir a bailar con mis amigas y cuando el quiere inventar algo yo le digo, no, mentira y no alcanza a inventar nada.