El matrimonio de Jonatan y Elizabeth en Talcahuano, Concepción

La crónica de nuestro matrimonio

Fue el día más hermoso de toda mi vida desde que me levanté a las 9:00am para comenzar con el peinado, muy nerviosa, apenas pude desayunar. Luego el maquillaje a las 12:00. Mientras me maquillaban, las ansias ya eran cada vez más intensas, no pude almorzar y solo pensaba en el gran momento de entrar a la iglesia, que todos me miraran, ver a mi amado en el altar esperándome, sin duda sería espectacular, como siempre lo soñé.

Al avanzar las horas, ya había llegado el momento de ponerme mi hermoso vestido, me ayudó mi madre y mi padrastro, otro momento inolvidable, donde pude ver sus caras de emoción al arreglar cada detalle del vestido. Una vez ya lista, llegó el vehículo que me llevaría a la iglesia y ahí la felicidad de saber que se acercaba el momento es inexplicable. Ya en el auto, camino a la iglesia con mi hermana (quien se fue conmigo) me iba diciendo lo hermosa que me veía, lo afortunado que era mi futuro esposo. Al llegar a la iglesia, ¡nos dimos cuenta que Jonatan (mi esposo) aún estaba afuera con su mamá! Así que tuvimos que esperar que él entrara, los pajes y recién ahí pude entrar con mi padre.