El matrimonio de José y Montserrat en Providencia, Santiago

La crónica de nuestro matrimonio

¡Yo creo que, como todo matrimonio, la mañana fue muy caótica ja, ja, ja! Que el maquillaje, que el peinado, etc. En nuestro caso, debíamos ir primero al registro civil a firmar y después correr a cambiarnos de ropa (a nuestra ropa de novios por supuesto) para ir a nuestra celebración y ceremonia simbólica.

Nuestro matrimonio fue algo muy pequeño y personal, solo con nuestras familias. La ceremonia simbólica fue algo muy especial, pues nuestras mismas mamás nos la hicieron, lo que hizo el día y la celebración mucho más especial. Si bien el proceso fue estresante, lleno de incertidumbre (los matrimonios en pandemia entenderán perfecto esto) y con miedo a las cuarentenas o a que se tenga que cancelar/posponer todo, salió todo como queríamos, e incluso más de ensueño.

¡Quedamos demasiado felices con nuestro día, y podría resumirlo como un día maravilloso, rodeados de gente que amamos y que recordaremos con mucho cariño!