El matrimonio de joselin y Henry en Olmué, Quillota

La crónica de nuestro matrimonio

Ese día despertamos temprano porque aún nos faltaban unos pequeños detalles y teníamos que ir a dejarlo hasta Olmué, ya que nosotros éramos de Valparaíso. Mientras estábamos terminando los detalles, llaman a Joselin diciendo que ya había llegado la maquilladora y el peluquero, así que nos tuvimos que irnos luego para ir a dejarla. Mientras yo iba nuevamente al local con mi padre, ya que quería dejar algo para que se viera más hermoso.

Iba pasando la hora y yo aún no estaba listo, tenía que ir a buscar aún la ropa donde estaba ella para vestirme; yo llamándola a cada rato para que me tuviera las cosas listas, ya que faltaban cosas y no se encontraba. Ya había llegado la hora y yo no llegaba, ella estaba lista y los invitados ya habían llegado, todos pensaban que me había arrepentido.

Hasta que llegué, me vestí y me dirigí a la iglesia esperando a la novia. De pronto llega, muy hermosa radiante y yo muy feliz, ya que pronto nos íbamos a juntar ante la presencia de Dios como marido y mujer para toda la vida. Fue una ceremonia muy hermosa, luego nos fuimos a la sesión de fotos mientras los invitados se dirigían al lugar de evento. Termina la sesión y nos dirigimos nosotros; llegamos y entramos, todos aplaudiendo, otros emocionados, mientras nos hacían la entrada triunfal con un ángel, un lanzafuego y un zanquista, hermoso.