El matrimonio de Leonardo y Tania en Chiguayante, Concepción

La crónica de nuestro matrimonio

Difícil comenzar. Junto a mi novio después de 4 años de pololeo decidimos casarnos, ese día lo planifiqué por 1 año y fue una etapa un poco estresante y con muchas cosas y detalles, pero sin duda el camino más lindo y emocionante. Ese día 13 de febrero tenía pensado dejarlo solo para mí ya que yo sería quien me peinaría, cosa que no fue así ya que estuve hasta las 12 del día buscando unas telas que me faltaron para la decoración de la iglesia ya que mi prima y amigas me ayudaron a decorar y creo que sacamos mal las cuentas. Bueno, la cosa es que a las 2 de la tarde llegué a mi casa y me casaba a las 5 de la tarde, una locura, así que entré a la ducha y comencé a prepararme. Llegó mi maquilladora, pues contraté a una prima de una amiga que tenía estudios, pero estuvo más de 1 hora maquillándome, osea eran las 4 y media de la tarde y yo aún no me peinaba, era una locura y mi casa estaba llena de visita, pues con mi esposo somos de ciudades diferentes, él es de Santiago y yo de concepción y la boda fue en mi ciudad ya que yo quería salir vestida de novia de mi casa. El punto es que me peiné en 30 minutos, lo bueno que mi peinado era sencillo porque yo quería mi pelo suelto y un tocado de flores que yo misma fabriqué. Siendo pasadas las 5 llegó mi suegro a buscarme y yo estaba tan nerviosa que parecía que no dimensionaba que estaba a punto de convertirme en una mujer casada y que aquel día que preparamos con tanto tiempo había llegado y lo estaba viviendo. Al bajarme del auto estaba llena la iglesia y muchas personas sacándome fotos y diciéndome lo bien que me veía, son unos pateros. Entrando a la iglesia, al final del pasillo me esperaba él, mi monito como le llamo yo y estaba lleno de familia y amigos que son las personas más lindas que Dios puso en mi camino. Fue una ceremonia hermosa, luego nos fuimos a dar una vuelta a la costanera del río Bio bio y luego una recepción en La casona Los Aromos ubicada en Chiguayante, donde disfrutamos una cóctel lleno de sorpresas y momentos emotivos, una rica comida y una entretenida noche, juegos, zumba, baile, torta y muchas cosas más. Si pudiera definir ese día diría que fue un momento inolvidable que guardaremos siempre en nuestros corazones junto a mi esposo y que es el inicio de nuestra vida juntos y construyendo nuestra familia y cumpliendo nuestros sueños y anhelos. Principalmente le damos gracias a Dios quien ha sido muy bueno con nosotros y nos permitió unir nuestras vidas. Dios es bueno y su amor no tiene limites. Gracias padre.