El matrimonio de Luis y Bárbara en Pirque, Cordillera

Eran eso de las 16 horas y el auto de la novia aun no llegaba y empezaba a las 16.10. Finalmente llegó la novia y estaban las damas y padrinos formados listos para entrar, seguido de los padres y hermanos, todos aguardando por la novia que llegó muy emocionada con su padre, con el corazón en la mano con toda la emoción de aquel esperado día, 8 años y medio pasaron por mi mente y corazón y aguanté todo lo que pude mi felicidad y ganas de llorar. Finalmente, al salir los recién casados, la nueva familia, las damas y padrino les tiraron pétalos celebrando juntos su felicidad, luego un par de fotos en el camino.

En la recepción, los novios llegan y para salir a recibir a sus invitados, sorpresivamente aparecen cantando una canción, ensayada durante todo el año "Cuando tus ojos me miran" de Franco de Vita, muy emocionados y todos impactados, pues nosotros no cantamos.

Luego saldarlos a todos y sacar fotos con los invitados, para hacer el vals con la canción de la bella durmiente, sacamos la foto por mesa y cada mesa tenía el nombre de las películas preferidas de los novios, cada detalle muy bien pensado.

La cena fue deliciosa, las carnes en su punto y el buffet de postres un 7, no quedó nada.

Llegó la hora del "diaporema", un video caricaturizado de cómo se conocieron los novios, fueron 8 años de relación mucho que contar, y finalizó con fotos, pero no con las fotos de los novios, sino con una frase, "gracias por ser parte de nuestra historia" y los novios salen en fotos con todos sus invitados, para finalizar con la nueva celebración.

Para iniciar el baile, tuvimos que preparar otra sorpresa, pero para salir de lo tradicional, esto tuvo que realizarlo sólo el novio, y prepararon un baile para la novia con los padrino, excelente, y eso encendió la pista hasta las 3 de la madrugada.

Para lanzar el ramo, se llamó a todas las mujeres, casadas y solteras y la ganadora se llevó un premio, una pulsera con cristal, y los muchachos el wisky. Para la torta, una pequeña torta para partir y unos cupcake individuales fáciles y deliciosos de comer y que además los invitados pudieron llevar a su casa, ¡fue otro éxito!

La novia, el novio, el centro de eventos la torta, todo en tonos morados. Y luego los comentarios, uno de los matrimonios más emotivos que ha pasado la familia, lleno de amor y detalles, sigo sintiendo la emoción y felicidad y puedo decir que me siento más enamorada. Digo que es mi mayor felicidad hasta ahora, quizás más adelante la familia crezca.

Muy feliz de la preparación y de todo.