El matrimonio de Luis y Marion en Colina, Chacabuco

La crónica de nuestro matrimonio

Ese día comenzó muy temprano, los dos solos con mi marido estuvimos ajustando los últimos detalles, la mañana fue muy caótica y estuve a punto de llorar (ahora recordarlo me da risa). Nuestro matrimonio era a las 5 de la tarde, me fui con la peluquera a las 4 y aún no me podía peinar porque estaba con una de mis invitadas, a las 4 y media recién me peinó y no me gustó el peinado así que como última opción solo le dije que me hiciera rulos y terminé maquillándome sola. Sentía que iba a llorar, pero me calmé porque no quería que nada arruinara nuestro día. Cuando por fin estuve lista me fui a vestir y nos fuimos para la Iglesia, llegamos a las 5:20. Pero el padre muy amable nos esperó y eso que tenía otro matrimonio a las 6.

¡La ceremonia fue hermosa! Casi todos los invitados llorando, salió todo muy bello aún recordarlo me da emoción, después nos fuimos a dar el paseo, pasamos al supermercado a comprar la sal para la abundancia y luego pasamos a tomarnos fotos en la placita donde pololeábamos. Al llegar al centro de eventos estaban esperándonos todos nuestros invitados y estaban todos felices, felicitándonos por el hermoso lugar. Nuestra hija de 7 años era la más feliz ya que siempre quiso que nos casáramos y ella nos llevó los anillos, hasta lloró de emoción mi pequeña hermosa.