El matrimonio de Manuel y Danny en Pucón, Cautín

En cuanto a la fiesta, la boda la realizamos entre los dos con mi novio por lo cual fue todo a nuestro gusto, pero de todas formas iba mostrando avances a mi mamá para compartir el proceso. La fecha elegida: 26 de octubre 2019, no entraré tanto en detalles, pero se imaginan la situación cuando a una semana de casarnos cambió drásticamente el panorama nacional. La verdad nunca imaginamos una complicación así, que se escapara totalmente de nuestras manos, pensamos cambiar la fecha por temor a que cancelaran los servicios ya que la mayoría de ellos no eran en la ciudad a realizar (Villarrica) sino a una hora y media de distancia, y las carreteras estaban casi todos los días cortadas con barricadas. En fin, nuestra tranquilidad cambió. Obviamente por momentos me angustiaba, sobre todo cuando cancelo uno de los servicios (el automóvil antiguo)… los dueños tenían miedo que lo pudieran apedrear así que me cancelaron el servicio dos días antes. No me entristecí tanto por el auto sino por el temor que comenzaran a cancelar más servicios... Por suerte solo cancelaron unos no tan relevantes como por ejemplo las copas, que terminé realizando yo.

Así llegó el gran día. La noche anterior estuvimos hasta muy tarde preparando las flores que irían en la iglesia por lo que me acosté cerca de las 3 am. Mi novio se fue a dormir a la casa de su hermana y yo donde mis papás, en la mañana de nuestro gran día me desperté como a las 6 yo creo que de los nervios que no me dejaban dormir, pero me levante a las 8:30. Una de mis mejores amigas se quedó a pasar la noche también en mi casa y otra llegó al otro día antes de ir a decorar la iglesia. Mencionar que justamente ese día se festejaba el congreso mariano y la llegada de la virgen de Fátima por lo que la catedral estaba de gala, con estandartes, etc. Se veía muy muy bella.

Comenzamos a decorar cómo a las 11:00 pero tomamos más tiempo del que esperábamos, sobre todo para colocar un arco de flores ya que ese día llovía y tuvimos que cambiarlo de lugar. La decoración, a mi gusto, quedó bella con canastillos de astromelias y camino de gypsofilias, cómo había pensado que quedaría: bello. Luego de eso nos fuimos a la casa y comenzamos a sacar todas las cosas que debían trasladarse al hotel donde sería la fiesta. No había dimensionado que serían tantas cajas por lo que tuvimos que pedir un Uber aparte del auto para trasladarnos y no hacer dos viajes. Mi novio se llevó una parte, que pasó a buscar sin verme y nosotras con mi mamá y mis amigas vestidos y cosas varias.

Estaba un poco nerviosa porque mis alitas del vestido las traía un amigo de Santiago ya que no me las habían podido enviar por encomienda por temor a que no llegaran. Estaba un poco ansiosa también porque decidí maquillarme sola y el peinado me lo haría una amiga.

Llegamos como a las 13:00 al hotel y comencé por maquillar a mi mamá, luego retocar a mis amigas. En fin, debo decir que no fue un momento de relajo. Además, calculé creo mal los tiempos, terminé preparándome sin aplicarme ni iluminador y escogiendo un peinado fácil para no demorar más, así también no permití que pasara el fotógrafo ni el videógrafo en un comienzo de nuestra preparación, porque estaba un poco estresada y quería ya estar un poco más avanzada con los preparativos antes que entraran. Los envié a fotografiar al novio, luego volvieron y ya comencé a tranquilizarme y disfrutar del proceso ya que nos fotografiaron y grabaron con mis damas, las cuales se veían hermosísimas. Una de ellas llevó mis alitas y fue una sesión realmente bella junto a ellas y mis papás.

Mi padre, quien había llegado hace poco fue el encargado de llevarme, lo que se me había olvidado mi batita personalizada que yo había creado. Por suerte pude tomarme fotos con ella y valió la pena el esfuerzo. Cuando estuve lista y la sesión con las damas terminada las chicas se fueron antes a la iglesia y yo comencé a salir del hotel, ¡mi sorpresa fue grande cuando vi el auto que me esperaba! Un precioso auto antiguo (una sorpresa de mi novio), subí al auto muy contenta junto a mis papás y me percaté que pasaban por el lado unos chicos jóvenes que miraban el auto y pensé “que mirones”. Mismos niños que me salvaron la vida cuando el auto al ser antiguo no arrancaba en subida y casi fui a parar al lago porque se fue dos veces hacia atrás. Mi mamá al lado mío mega asustada decía: “no, por favor bajémonos, que mi hijita se baje“ (estábamos solo a unos metros del lago). Yo entre risas y nervios me bajé y los chicos y mi papá empujaron el auto para luego subirnos y partir a la iglesia.

Otra de las cositas que había olvidado era el regalo que le daría a mi novio: un relicario de su abuelita, por suerte lo recordé y le pedí a mi hermano que antes de salir de casa me lo llevara a la iglesia. Yo llevé también mi relicario en mi ramo con la foto de mi abuelito junto a un pin de lady Chat, ¡ya que soy amante de los gatos!

De camino a la iglesia llamé a mi hermano para preguntar si ya habían llegado los invitados y el novio, y entre risas me decía el novio aún no llega, y luego: “no, mentira, ¡está aquí a mi lado!”. ¡Lo quería matar por hacer bromas en ese momento! (además mi novio casi siempre llega tarde a todos lados así que era una posibilidad. Cuando llegué me ayudó mi papá y mi dama que me acomodaría las alitas y ya en la puerta de la iglesia vi como mis otras damas y mi pajecita ya entraban y comenzaba a soñar mi canción. Tomé del brazo a mi papá y fue emocionante, ¡sentía una mezcla de nervios y mucha felicidad! Mientras caminaba pensaba: ¿dónde está mi hermano con el relicario? Porque tenía pensado colocarlo apenas lo viera, pero a los segundos me acordé que no podía ir con una cara tan pensativa. Lo olvidé hasta que llegué con mi novio y me lo entregó ahí, él se emocionó y comenzó la ceremonia, muy bella y llena de momentos emotivos, sobre todo al realizar nuestras peticiones durante la misa y al dar nuestros votos que, por cierto, ¡no me había aprendido! Así que el padre me los iba diciendo bajito, así que debo admitir que salió un poco cortado, pero al menos no me equivoqué. Mi novio como siempre muy mateo se los sabía de memoria.

Al salir de la iglesia mis damas a un costado despidiéndonos con aplausos, ¡de sueño! Antes de comenzar la fiesta fuimos al hotel en la zona del muelle a nuestra sesión, mientras los invitados disfrutaban del cóctel, gracias a Dios, aunque se pronosticaba 100% lluvia durante la sesión no hubo ni una gota de lluvia e incluso salió el sol. Ambos nos sentimos muy afortunados porque pudimos hacer nuestra sesión al aire libre.

¡Cuando entramos a la fiesta fue de disfrute total! ¡La decoración tal como la había soñado! ¡Nuestros invitados felices! Bailamos toda la noche sin parar, lo único que no puede disfrutar mucho fue la comida ya que no sé porque, pero no me entraba nada como que probaba algo y me sentía saciada, sin embargo, ¡todo exquisito! (eso me comentaban). Cómo soy amante del maquillaje coloqué un sector de Beauty corner con una maquilladora, ¡mis invitadas encantadas! Hacían fila para maquillarse o retocarse, también tuvimos espejo mágico el cual por suerte alcanzamos a tomarnos una foto colándonos entre los invitados, porque luego con tantas actividades nos olvidamos de volver a tomarnos foto. Mi novio por otro lado feliz con la orquesta que contrató, debo decir que todos estaban mega prendidos y lo mejor que la música fue muy variada. Hicimos baile entretenido y robot Led todas las actividades disfrutadas por todos al 100%. ¡Mi novio en mitad de la fiesta me regaló un baile de cueca con sus hermanas! Precioso, ¡nunca lo había visto vestido de huaso! Aunque sí videos de cuando era pequeño y participaba de campeonatos. me emocione! Luego baile también una cueca con él, aunque debo admitir no doy una me mantuve digna.

¡Ya cuando acabo la fiesta recordé las cosas olvidadas! No entregué mis dijes de soltera que había mandado a hacer en forma de llaverito. Le entregué eso a una de mis damas y se nos olvidó totalmente, por suerte los libros de recuerdos, el árbol de huellas, recuerdos y kit no los olvidamos. Por otro lado, también había comprado pantuflas, pero se me olvidó algo donde colocarlas así que prácticamente las terminé entregando a mano mientras pasaba bailando al lado de nuestros invitados.

En fin, aunque uno prepararé todo de una forma organizada y con tiempo siempre habrá algo olvidado, o que no resulte, sin embargo, lo importante es disfrutar al máximo todo el día del matri ya que es un recuerdo de los más bonitos que tendrás en tu vida, compartir con mucha gente que aprecias y verlos compartir tu felicidad ¡no tiene precio! ¡Creo que lo único poco disfrutado fue nuestro cantoya que se nos ocurrió cantar una canción a dúo que nos salió pésimo porque no nos escuchábamos, ¡un número humorístico!

¡Y así fue nuestra noche! Espero no les haya aburrido mi relato. No soy buena en los resúmenes, ¡claramente! ¡besos, aminovias bellas!