El matrimonio de Marcelo y Mical en Talagante, Talagante

La crónica de nuestro matrimonio

¡Fue mágico!

Todo resultó tal como lo planeamos, nos sentíamos en casa, tan cómodos con toda la gente que nos acompañó tanto proveedores como invitados.

Siempre hay algunos imprevistos pero todos estaban dispuestos a ayudar y eso fue lo mejor.

No lloré de emoción como mi novio, ahora esposo, pero no podía dejar de sonreír. Trabajamos junto a Daniel de la Productora Edelweiss quienes dejaron a todos nuestros invitados y a nosotros demasiado contentos con el servicio y la comida. ¡La gente no podía comer más!

Contratamos un tótem fotográfico y la gente lo usó hasta el último momento. Nos dejaron un libro de recuerdo con las copias de las fotos y la gente se tomó tantas fotos que incluso algunas no se pegaron en el libro.

No comí mucho ese día, pero recuerdo que no tenía mucha hambre también, estaba comiendo solo porque quería probar todo.

Mi matrimonio estuvo lleno de emoción, tal como me gusta, que todo sea significativo y cargado de detalles. Entregamos recuerdos y quisimos que todo el mundo se sintiera cómodo y feliz, según lo que he escuchado así fue, así que me siento más que pagada.