El matrimonio de Mario y Caroll en Arica, Arica
Elegantes Verano Rojo 4 profesionales
M&C
14 Ene, 2017La crónica de nuestro matrimonio
Fue especial, muy mágico y bonito. La noche anterior me fui con mis hijos a dormir a casa de mis padres. Como verán yo soy casada por el civil hace 8 años y quise que esa noche fuera como la última en casa de mis padres. Dormí en mi pieza de soltera con mis hijos en mi antigua cama de 2 plazas. Al día siguiente, desperté super tarde. Tipo 12 del día, algo nerviosa pues aún quedaban detallitos por hacer y yo soy maniática así que partí a realizar lo último mientras mi mamá se quedaba con mis hijos. Terminé tipo 3 de la tarde en la parroquia confesándome ya que debía hacerlo y fue una de las últimas cosas que hice. El padre me dio mucha paz y bendiciones y eso me tranquilizó. Llamé a mi novio para darle la misma tranquilidad que yo sentía y hablamos brevemente, pero con mucho cariño, esperando con ansias vernos en la puerta de la parroquia a la hora de la boda. Al llegar a casa de mis padres, comí algo liviano, regalonié un rato con mis hijos contándoles lo bonito que iban a vivir. En eso llegó la peluquera, mi Glorita. Ahí ella me conversó cosas chistosas mientras me arreglaba y luego llegó Enrique, mi fotógrafo que de inmediato comenzó a sacar fotitos y nos decía que actuáramos como si el no estaba. Me relajé mientras Glorita me tocaba el pelo. Terminó Glorita, bañé a mis hijos y los dejé en la pieza de mis padres mirando tv. En eso llega la Mane mi maquilladora y ahí otro rato muy agradable de conversación mientras me dejaba hermosa. A esas alturas mi madre ya se había ido a la parroquia y yo estaba en casa con mi papá, mi sobrino y mis hijos. Mane se ofreció amablemente a ayudarme con el vestido y Glorita se despidió. Enrique fue a sacarle fotos a mi novio que estaba en el mismo proceso que yo y luego volvió. Llegó el auto que era una burrita y mi papa se colocó nervioso así que rápidamente vistieron a mis hijos con mi sobrino. Mane terminó, más fotos bellas y ya me ayudó con mi vestido. Más que el vestido lo emocionante para mi fueron los zapatos porque pucha que me costo encontrar el par soñado, tanto así que al final me los mandé a hacer a la medida. Ah hubo más fotos con mis hijos, en un espejo y fue todo muy bonito. Sentía unos nervios, pero de amor, de como cuando vas por vez primera a una cita. Salí de casa de mis padres como yo había soñado. Salí con mis hijos y mi padre del brazo. Nos subimos al auto y partimos. En la calle la gente miraba y tiraba besos o aplaudía, muy lindo. Llegamos a la Parroquia que estaba hermosamente decorada y todos comenzaron a sacar fotos y a entrar. Comenzó la música y empezaron a entrar: Primero el novio con sus 2 madres, mi mamá con mi suegro, mis damas de honor, mi sobrina tirando pétalos de rosa, mis hijos con la canasta de argollas y yo con mi padre. Al llegar al altar mi padre lloró al entregarme y saludó a mi novio de beso en la mejilla, a mi novio se le llenaron los ojos de lágrimas. Fue muy mágico todo porque nuestros amigos cercanos leyeron, un amigo cantante interpretó el Ave María en vivo mientras orábamos a la virgen y cada palabra del padre nos llegó al corazón. En la entrega de los anillos, mi hijo menor se había quedado dormido y se acercó al altar muy adormilado. Fue gracioso y el padre les dio a mis 2 hijos, la tarea de velar porque papá y mamá tuvieran siempre las argollas puestas y que siempre se tomaran de las manos. Los hizo participar de la ceremonia y eso fue muy hermoso para nosotros. Nos dimos el tan esperado beso y suena la música otra vez. Caminamos felices por ese pasillo ya dichosos de tanta alegría y al llegar a la salida del templo, nos esperaba la ceremonia de sables. Que cosa más hermosa nos habían preparado. Hicieron todo tan coordinados y ceremoniosos y al pasar por debajo, hicieron sonar los sables como campanilleo y al terminar mi suegro baja el sable sin darnos paso y dice: "si el arco de sables quieres pasar, a la novia debes besar" y toda la gente aplaudió y nos besamos y fue muy emocionante. Nos saludaron casi todos dándonos bendiciones y buenas vibras. Nos fuimos al paseo de los novios y posteriormente a las fotos. Lo disfrutamos porque además íbamos escuchando canciones bonitas en el auto. Nos sacamos fotos muy bellas, no creíamos que todo estuviera pasando, estábamos en un sueño, nos mirábamos y nos emocionábamos y luego nos fuimos a la recepción. Nos esperaban todos nuestros seres queridos y a la entrada unos faroles hermosos y una amiga que nos hizo una entrada árabe de zafa, danza para la protección de los novios, ella bailó delante de nosotros con una bandeja en su cabeza que llevaba velas prendidas y eso significaba que esa luz iluminaria nuestro camino, emocionante y maravilloso. El animador nos dio la bienvenida, ambos padres hicieron el brindis muy emotivo y bailamos nuestro vals de Chayanne. Nos sentamos a cenar y yo fingiendo un dolor de estomago arranque al baño y me colé por las escaleras donde estaban mis compañeras de danza listas para vestirme y arreglarme para la sorpresa que yo le tenía a mi novio. Bajaron ellas a bailar un cuadro árabe de abanicos muy hermoso y yo luego bajé y ellas al terminar yo me cruzo por el túnel que me hicieron con abanicos y salgo adelante a presentarme. Mi novio estaba descolocado, muy sorprendido, comienza mi canción que era un árabe romántico y yo le baile. Fue con mucho sentimiento, hubo algunas que lloraron durante mi presentación y mi novio estaba muy emocionado también. Termina con un acercamiento y le doy un beso. Muchos aplausos y mi novio me dice "anda a vestirte" es que estaba con un traje muy peladito. Luego bajé a cenar y escuchamos los brindis muy bonitos de parte de las madres, de familiares y de personas muy cercanas a nosotros. Todo muy sincero y lindo, Hubo algunos shows de bailes andinos que todos disfrutaron y luego empezó la fiesta. Posterior hubo vals de los novios con los padres y madres y mi papa que pidió especialmente bailar "es mi niña bonita" conmigo, muy emocionado. Con mi novio bailamos muchas canciones que yo había pedido para nosotros, entre cumbias, rancheras y música ochentera. Tiré el ramo y mi cuñada que es separada lo agarró feliz y el guante del novio lo agarró un colega de mi novio que su pareja lleva más de 5 años con el así que es buen augurio para que pronto se casen también. Mi novio me sacó la liga con la canción de Marvin Gaye, que me encanta y fue bien sensual, pero con recato. A la hora del cotillón, estaban todas las mujeres contentas porque yo les había puesto hawaianas y eso era un tremendo descanso a sus cansados pies, así que estaban todas de chalitas, todos felices también con los tazones que habíamos mandado a hacer especialmente para los invitados, cada detalle pensado para quienes queremos para que nuestra boda fuera inolvidable. Incluso con una niñera que yo había dispuesto para los bebés y así sus padres disfrutarían de la fiesta. Bailé mucho con mi novio, pero también con mis amigas, con familiares y con mi papá. Cada cosa que se vivió esa noche fue increíblemente especial. Hubo momentos en que tan solo nos mirábamos con mi novio y la felicidad se reflejaba en nuestro reír. Mi novio me miraba y no paraba de agradecerme que toda la fiesta y todos los detalles habían sido con toda mi esencia y pensados con mucho cariño para todos. Disfrutamos cada segundo de ese día, de esa fiesta, salimos tan reconfortados de la ceremonia, renovamos el amor que nos tenemos desde hace 8 años, nuestros hijos estaban felices de vernos felices y cada persona que amamos disfruto con nosotros que era lo más importante. El amor familiar es lejos la mejor medicina.
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