El matrimonio de Mitzi y Sebastian en El Monte, Talagante

Los nervios estuvieron con nosotros todo el último mes, ¡lógico! Fueron meses de preparación y momentos de stress. La compra del vestido, el traje del novio, los partes, los detallitos, recuerditos, libro de firmas, etc.. Muchos detallitos y que todo eso lo organice yo. Los hombres solo opinan, es demasiado detalle para ellos, pero no significa que no les importe.

Pero cuando llego el último día ya los nervios se relajaron cuando ya todo estaba listo y lo que más sentía era ansiedad. Los nervios solo aparecieron nuevamente cuando mi papa iba manejando a 80km/horas porque no quería que se desarmara la decoración del auto, pero íbamos con 20 minutos de atraso y sabiendo que los Jueces no son lo mismo que un Religioso en cuanto a puntualidad.

Finalmente cuando llegué al lugar estaban todos esperando, todo muy bien ordenado y organizado. Me recibió Rocío (la organizadora de la Casona) mientras por radio daba las órdenes al Dj para poner la canción de mi entrada.

¡Todo salió hermoso! Perfecto, no tengo palabras. El evento fue muy lindo, muy bien atendidos todos, muy divertida la fiesta ¿Inconvenientes? Claro que hubo algunas cositas, pero eran detalles que la gente del lugar nos consultaba en todo momento. Pero nada de stress, estábamos tan contentos que era imposible que detallitos que a nadie le complican nos estresaran.

Por ejemplo, mis suegros llevaron unas copas personalizadas para nosotros con tallado en el vidrio y por los nervios se les quedaron las copas en el auto y no las entregaron a Rocío, pero ellos sin interrumpir el evento nos presentaron otras copas que prepararon por la urgencia. Nosotros sin decir nada realizamos el brindis con aquellas copas. Luego de un rato nos trajeron las copas que habían traído mis suegros y nos pidieron un segundo brindis para que las usáramos de todas maneras. Detalle que no molesto a nadie y que la Casona supo resolver.

La fiesta fue maravillosa, lo pasamos súper bien!! Pagamos bar libre Premium y eso nos dio un gran plus. Tenían tragos como mojitos, margaritas, orgasmo, tequila, vinos, cervezas, etc y para los niños bebidas y jugos. Para todos los gustos y la cantidad que quisieran.

Realmente fue un momento inolvidable. Aun los familiares nos preguntan cuándo nos casaremos de nuevo, ¡todos quieren que se repita! Estamos muy felices y en especial porque nuestra familia quedo muy satisfecha por la celebración.