El matrimonio de Nicolás y Catalina en Valdivia, Valdivia
Rústicos Verano Verde
El 06/01/2018 509 6 19
N&C
06 Ene, 2018
La crónica de nuestro matrimonio
Hace casi 4 semanas ya, nos casamos en Cabo Blanco, Valdivia. No hay mucha información ni fotos sobre el lugar, pero es totalmente mágico. Lo vimos por primera vez en un día maravilloso, y los tonos azules del río Cruces resplandecían con el sol. Con muchas ganas pedí para que el día tan especial estuviera soleado o bueno, al menos sin lluvia (Valdivia no tiene respeto con el verano).
Apenas llegamos a visitar Cabo Blanco supimos de inmediato donde colgar los faroles y paraguas de papel que compramos en Tailandia. Todo el matrimonio fue decorado por mí, y días previos me estuve arrepintiendo, ¡tanta cosa por hacer! Pero tuve al mejor equipo, mis papás y mis amigas, el día antes todas con distintas tareas, colgando luces, arreglando los centros de mesa, colgando cartelitos, en fin. Mil cosas. ¿Valió la pena? 100%. Todo hecho con amor, ¡mucho mejor que una foto de Pinterest!
El 6 de enero amaneció nublado, algo de brisa. El barquito estaba en el muelle esperándome a las 16:45 hrs. ¡Nervios cuando mi papá llegó a buscarme a la pieza del Hotel Dreams! Con mi papá estuvimos como 30 min esperando que nos den la señal para acercarnos al muelle de Cabo Blanco. Fue divertido el viaje ya que el 'guía' que nos acompañó fue recitando todo lo que él sabía de Valdivia, su flora, fauna, ríos e historia. ¡Ciertamente alivió tensiones!
Seguir leyendo »Nadie se esperaba que entrara caminando por el muelle (yo lo encontraba super obvio porque iban a poner una alfombra roja, osea, obvio). Pero apenas comenzó a sonar 'Hey There Delilah - Vitamin Quartet String' el pobre Nico perdió todo el protagonismo. Fue un momento precioso, ver y estar con todos nuestros amigos y nuestra familia. El sol ya comenzaba a aparecer.
La ceremonia civil fue corta, y yo estaba maravillada con el rayo de sol que sentía en la espalda. Me di cuenta que el cielo estaba abriendo y no daba más de emoción. Luego de la ceremonia civil hicimos una ceremonia simbólica para darle un toque más especial aun a nuestro matrimonio: la ceremonia de la plantación del árbol (o de la planta en nuestro caso). Los testigos leyeron mientras nosotros plantábamos nuestra plantita. Fue un momento divertido y muy bonito.
Luego de la ceremonia comenzó el cóctel, aprovechándonos la instancia para sacarnos fotos altiro con los grupos y así evitar las fotos grupales en las mesas. ¡Mejor idea! Luego nos desaparecimos para sacar las fotos familiares y más tarde las fotos en pareja.
La comida estaba exquisita. Un cóctel y luego buffet 100% vegano. Delicioso. Sé que hay gente que no tenía mucha fe o gente que se quedó esperando la carne. ¡Pero se sorprendieron! Teníamos muchísima comida, fruta tropical y un postre delicioso a la mesa.
El matrimonio nos representó 100 %. Vemos las fotos y es todo lo que queríamos. Estamos muy felices de haber tenido la oportunidad de casarnos en Cabo Blanco, con un día soleado (¡hasta caluroso!) y con la gente más importante.
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