El matrimonio de Nicolás y Marcela en Punta Arenas, Magallanes

El Cóctel: Un encuentro de sabores y reencuentros

Después de la ceremonia, unas horas mas tarde, los invitados se trasladaron al cóctel en un salón exquisitamente decorado. Las mesas con manteles blancos y arreglos florales se integraban perfectamente con el entorno elegante. Mientras los novios se encontraban haciendo su sesión de fotos y reviviendo su primera cita en el Doggis que está en el patio de comidas del mall en Punta Arenas. Los invitados disfrutaron de una variedad de aperitivos delicadamente presentados, mientras las risas y las conversaciones animadas llenaban el ambiente. Muchos que viajaron aprovecharon de saludarse y hablar ya que no habían coincidido hasta ese momento. La entrada de los novios fue recibida con una ovación que resonó con el cariño y la felicidad de todos los presentes para luego moverse entre los invitados, compartiendo abrazos y sonrisas, agradeciendo a cada uno por ser parte de este día tan especial. La música ambiental proporcionó un telón de fondo perfecto para estos momentos de camaradería y celebración.

La Fiesta: Una noche de alegría y baile

La recepción fue simplemente espectacular. Un salón elegantemente decorado nos recibió con un ambiente de sofisticación y calidez. Las luces suaves y la decoración cuidada al detalle crearon un ambiente acogedor y festivo. El banquete fue una delicia para el paladar, con platos exquisitos, como un rico ceviche de salmón, y un lomo con verduras y pollo relleno con papas a la crema. Los novios iniciaron el brindis agradeciendo la vida de todas las personas que estaban en ese lugar compartiendo su felicidad y amor. La novia le tenía una sorpresa al novio y fue dedicarle y cantarle una canción solo a él, la mirada expectante de los invitados y la emoción entre lágrimas por esta demostración de amor fue algo que atesoran hasta el momento. Pero el verdadero corazón de la noche fue la pista de baile. Desde el primer baile de los novios, una coreografía que reflejaba su historia y amor, hasta la última canción, la pista estuvo llena de energía y alegría. Todos, desde los más jóvenes hasta los más mayores, disfrutaron de cada momento, el ramo, la botella del novio (no hubo liga), bailaron axe, bachata y cumbia mientras en la barra pasaban y pasaban personas, entre fotos y risas todos creando recuerdos que perdurarán para siempre. Fue el cierre perfecto para un día perfecto, lleno de amor, risas y promesas de una vida feliz juntos.