El matrimonio de Nicole y Daniel en Coronel, Concepción

Así que en media hora hicimos la coreografía y rogando porque no se nos olvidaran los pasos de ahí a la noche, me fui como a las 2 pm a la peluquería con mis damas de honor, todo bien pero el maquillaje no me convenció, yo soy super blanca y la señora del maquillaje le daba por dejarme muy bronceada, en fin, cuando llegué a la casa tuve que maquillarme yo como yo quería, me relajé tanto que eran las 5:30 (nos casamos en una hora más) ¡y yo aún estaba sin vestirme! Mis damas de honor aun en la peluquería, en mi casa estaban todos listos menos yo, ese fue el otro tema, dividir la casa para que mi esposo se vistiera sin que yo lo viera y yo colgar mi vestido para las fotografías sin que él lo viera, de pronto suena el celular y llama una invitada que iría con su esposo e hijo (invitados de cortesía de mi mamá) que no irían porque estaba el esposo con lumbago!, imagínense que se te bajen 3 personas a minutos del matrimonio, me enojé mucho, y ahí se me pasó la hora enojada, ¡de pronto las 6:00 pm!

Y yo me tuve que vestir rapidísimo, no sé cómo sucedió todo después, entre vestirme yo, mis damas de honor, mi hijo pequeño uff, un caos previo, hasta que se comenzaron ir todos de a poco y la casa quedó más desocupada, pero mi hijo de dos años que aun toma leche materna (mamón) se quedó conmigo y tuve que llevarlo en brazos entre que me arrugaba el vestido y que se me enredaba la cola, ahí cumplieron buen rol mis damas de honor y mi papá que me ayudaron en todo momento con la bendita cola del vestido, nos relajamos mucho porque llegamos a las 7 pm a la iglesia, ese día se supone que habría sol pero llovió todo el día, y justo paró la lluvia cuando llegue a la iglesia, íbamos tan atrasados que el paje, las damas de honor y yo pasamos casi pisándonos los talones, ahora me río, las fotos ayudan mucho a recordar cada momento.

Después de la ceremonia religiosa nos fuimos a sacar algunas fotos pero se largó a llover ¡así que justo mi primo quien nos llevó en su auto tenía champaña y copas! Así que con dos copas de champaña adiós lluvia y adiós frío, nos tomamos fotos igual, siempre digna no más, ya camino al local donde iba a ser la recepción, me acuerdo que ¡no le había dado la dirección al caballero de la fotocabina! Ahí recién empezaron los nervios, no tenía mi celular para comunicarme con él. Así que a esperar llegar para mandarle un whatsapp y menos mal que él estaba claro y estaba todo listo, ahí ya descansé, entramos escondidos en el club mientras todos disfrutaban del cóctel, nos sacamos unas fotos junto a nuestro hijo pequeño y luego bajamos a reunirnos con todos con la canción Sweet Child of Mine así que muy a gusto con algo de nuestro estilo, luego dimos unas palabras de agradecimiento y voilá, ¡el vals! Yo soy asmática y no me alcancé a inhalar con mi medicamento así que tuve que bailar así no más, a todos les encantó nuestro baile, eran solo risas, solo felicidad nadie se esperaba algo así, así que estábamos felices al verlos a todos mientras bailábamos, todo fue muy rápido y después a cenar, salió todo hermoso, eran solo 60 invitados y todos fueron muy prendidos, los invitados eran familia, personas adultas y primos que tenían bebés así que imaginé que se irían temprano, pero no, todos se quedaron hasta después de las 3 am.

Fue rico ese ambiente de buena onda y mucho baile, me di cuenta que lo importante es la calidad y no cantidad, pasó todo muy rápido, de verdad que un abrir y cerrar de ojos pasó nuestra soñada noche, esa noche que programé en solo 3 meses pero que me quitó muchas horas de sueño. Mi hijo incluso a pesar de ser tan pequeño duró despierto hasta las 3 am, así que lo más probable es que verán a un chiquito en las fotografías, nuestros últimos invitados se fueron a las 5 am, aun no creíamos como había terminado la noche, con mi esposo fuimos a nuestra casa y seguimos dando vueltas, paseando conversando de lo felices que estábamos, sentimos que fue nuestra noche, solo nuestra, como en las películas, al día siguiente, o sea, el domingo, con sueño, caña etc..

Nos vestimos de novios nuevamente y fuimos por nuestra sesión post boda, ese domingo era el día del niño, así que en el parque que fuimos a tomar las fotografías estaba lleno de niños, y cuando me vieron con mi vestido todas las niñas gritaban "una princesa", es la princesa de "Frozen", estaban muy felices las niñas, nos tomaban fotos, fue muy lindo, me sentí como una princesa de verdad con tanto elogio y felicidad de parte de los niños, fue un fin de semana perfecto, mañana cumplimos un mes de casados y esperamos seguir enamorados por muchos años más.