El matrimonio de Patricio y Karina en Curepto, Talca

Yo estuve muy relajada durante el día y andaba de lo más feliz y tranquila. Después me empezaron a peinar, a maquillar, me vistieron y partí a la Iglesia, media hora atrasada y me puse histérica.

Nuestra ceremonia fue hermosa, porque el sacerdote es tío de mi marido y además de casarnos, nos dedicó una canción, y nos hizo realizar un rito de las velas, cuando nosotros entramos, cada uno entró con una vela encendida, porque llegamos a la Iglesia siendo una luz cada uno, y cuando salimos, nos llevamos una vela entre los dos, porque al salir somos una sola luz (esa vela está en nuestra casa ahora, junto a una sagrada familia bendita que él nos regaló)

Mi camino al Altar fue un cúmulo de emociones, yo entré con mi hermano, porque mi papá falleció y a medida que avanzaba y veía a todos mirándome y pendientes de mí, emocionados y felices, casi lloré. Llegué con la peor cara donde el novio.

Tuvimos un cantante que con su guitarra solamente hizo maravillas, realmente la ceremonia fue hermosa. Mis suegros están en Estados Unidos y por algunos problemas no pudieron venir, entonces miraban la ceremonia por Skype.

Durante la ceremonia recordamos a mi papá, a los abuelos de mi marido (que lo criaron), todos ellos fallecidos.

La ceremonia terminó y nos tiraron arroz de colores que teñimos nosotros mismos, después nos fuimos en nuestro jeep, con tarros colgando y mi marido manejaba. Ahí nos miramos, conversamos, nos reímos y estábamos muy emocionados y felices.

Posteriormente hicimos una sesión de fotos en la plaza de Curepto, nosotros nos casamos ahí porque nos conocimos ahí y nuestras familias están allá, tras la sesión nos fuimos al centro de eventos e hicimos una entrada triunfal como estrellas, con la canción In The Stone, de Earth, Wind & Fire, es la del Festival de Viña, y nos sirvieron champaña y brindamos. Después se hizo una larga fila de personas felicitándonos, me emocioné con un par de abrazos.

Tras ello, el animador invitó a la cena y todos se fueron a sentar en sus mesas, los nombres de mesas fueron casinos de Las Vegas, porque allá vivió mi marido y su familia que sigue allá, durante la cena nos tomamos fotos por mesas, una ordenada y otra desordenada, después nos tomamos una sesión nosotros, se suponía que con la familia cercana también, pero el fotógrafo se le olvidó y nos tomamos solo nosotros.

Volvimos a la cena cuando ya estaban casi en el postre, por lo que comimos muy poco. Se ofreció la palabra y algunas personas hicieron brindis por nosotros.

Luego vino el momento del vals, nosotros preparamos una coreografía, que empezaba con el vals de Amelié, luego era interrumpida por Beat it, de Michael Jackson, hicimos la coreografía de Michael, éxito total, continuaba con Celebration de Kool & The Gang, y después Party Rock de LMFAO, con la coreografía original, y finalmente el Vals de Amelié. Todos amaron esta sorpresa y estaban muy emocionados, aplaudían como locos y nos grabaron muchas personas con sus celulares. Lo malo de este baile es que durante 33 segundos, que es mucho en tiempos de baile, tuvimos como acompañante un tío mío, que se fue a meter al medio a hacer show, porque estaba completamente ebrio. Mi marido quedó medio helado y paró de bailar, yo le dije que siguiera y al mismo tiempo pedía que sacaran a mi desubicado tío, hasta que uno de mis primos se acercó y lo sacó. Este fue el peor chascarro del matrimonio, no se me ha olvidado y creo que nunca le perdonaré a mi tío echarme a perder ese momento único entre una pareja de recién casados.

Tras el baile empezó la fiesta, se llenó la pista de baile de inmediato. Cuando el baile llevaba media hora salió un dúo de baile entretenido, quienes hicieron bailar hasta a las abuelitas 100% recomendado el baile entretenido.

Después de este baile, que fue casi una clase de zumba, quedó la pista vacía, todos quedaron agotados, salvo el papá de una amiga que me atajó para bailar y quedamos solo los dos en la pista. A los pocos minutos se prendió nuevamente la fiesta y comenzaron a repartirse las pantuflas para el baile.

Pasado un rato, no sé bien cuánto, salió nuevamente el dúo de baile, quienes hicieron un duelo de solteros y solteras, el duelo era de baile y los casados eran el jurado, ganaron los hombres, porque hicieron mejores pasos y gritan más fuerte al momento de aplaudir.

Luego vino el ramo, lo recibió una amiga, quien al mes se puso a pololear. Después el animador del dúo de baile hizo que mi marido me hiciera un baile sexy, y después me sacó la liga, posteriormente, tiró la liga y su primo la tomó.

Tras el duelo de solteros y solteras, vino el de los casados y casadas, también de baile, y después tiramos un regalo para ellos. Para los hombres fue una botella de wisky y para las mujeres unos jabones de natura. Los casados estaban felices porque los hicimos participar.

Luego de los duelos, me pasaron mi sombrilla con dijes y me hicieron desfilar al ritmo de Men! I feel like a woman de Shania Twain y llamaron a todas las solteras a la pista nuevamente, para que sacaran su dije, el anillo sobró, quedaron 3 saquitos sin dueña y justo 3 primas mías no participaron, lo vi en las fotos después.

Tras ello siguió el baile y nosotros nos fuimos a partir la torta, no quisimos interrumpir la fiesta, así que la partimos solo para las fotos y comenzaron a repartirla.

Seguimos bailando un rato y nos llamaron para el cotillón, queríamos un carnaval y así fue, salimos al ritmo de música brasilera. Los garzones salieron de distintos puntos repartiendo cotillón en bandejas y al mismo tiempo desde el bar salieron otros garzones con los Jelly shots, de gelatina, no hay fotos de ellos.

Nosotros teníamos un segundo cotillón, y cuando lo fuimos a buscar para tomarnos fotos ya no estaba, desapareció y ningún invitado los tenía puestos. Nadie supo qué pasó.

Tras el cotillón la fiesta terminó.

Nuestra decoración se basó en iluminación decorativa en tonos fucsia, morado, orquídea radiante, sin querer ocupamos el color 2014, nuestra torta, las flores, grullas y todo era en esos tonos.

Los detalles que marcaron la diferencia:

El baile innovador: fue furor muy recomendable

Pantuflas para el baile: las invitadas estaban felices de no ensuciarse los pies y descansar de los tacos.

Tina con cervezas: Los hombres estaban como niños con la tina, se tomaron mil fotos y las cervezas y energéticas que tenía se hicieron humo.

1000 grullas de papel: nuestra paciencia y compañerismo representada en estos pajaritos, los que adornaron la tina y el bar.

Árbol de huellas: los invitados hacían fila para dejar su marquita de color. 100% recomendado, porque además queda como recuerdo para el hogar.

Jelly Shots: muy ricos, divertidos y fue sorpresa para muchos, que no sabían que llevaban alcohol.

Los duelos de solteros y casados: furor, estaban todos felices participando y les gustó que no fuera solo tirar el ramo, la liga etc.

Casados: incorporar a los casados es una tendencia cada vez mayor.