El matrimonio de Renato y Valentina en Viña del Mar, Valparaíso
De noche Otoño Naranja 6 profesionales
R&V
18 Mar, 2017La crónica de nuestro matrimonio
Nuestro matrimonio fue maravilloso, lo disfrutamos mucho, les contaré un poquito de ese día.
Inicialmente habíamos pensado quedarnos separados la noche antes, pero no pudimos separarnos y finalmente nos quedamos juntos en el hotel.
Desayunamos juntos, muy felices y tranquilos y después mi novio se fue a preparar sus cosas, y yo me quedé en el hotel, con una sensación súper extraña de que no sabía que hacer así que descansé y vi tele, hasta que llegó la Cata Calderón que me peinó, y ahí todo comenzó a pasar muy rápido, estábamos solas con la Cata mientras me peinaba, conversando muy tranquilas hasta que llegaron mi mamá, mi sobrina y hermana, poco después llegó la Andrea Mari que me maquilló y ahí la Cata empezó con el peinado y maquillaje de las demás mientras yo estaba con la Andrea, entre medio llegó Franco Sovino, nuestro fotógrafo, que hizo un trabajo impecable y silencioso, ni notábamos que estaba ahí.
Cuando terminamos de arreglarnos ya estábamos muy cerca de la hora y pasaron a buscar a mi mamá y ya venía la hora en que teníamos que salir. Ahí todo se hace un poco caótico, ¡les digo que ni alcancé a mirarme al espejo! Afortunadamente todos me ayudaron mucho y nunca entré en pánico.
Seguir leyendo »En el camino iba en un auto hermoso, que me prestó un amigo que además las hizo de chofer, y conversando con mi papá, todo el mundo nos tocaba la bocina, era muy entretenido. Ya cuando íbamos llegando me entró el nervio, porque veía que todavía había gente fuera de la iglesia, pero ya cuando se dieron cuenta de que venía llegando todos entraron y la cosa se ordenó.
La iglesia estaba linda, decorada por Le Vainqueir, vi a muchas personas en el camino al altar y fue muy emocionante ver como todas compartían mi alegría, me sentí muy linda y querida con todas sus sonrisas.
La ceremonia no fue como la habíamos planeado, con decirles que cuando llegué al altar ¡había otro cura! Pensé que me había equivocado de iglesia, pero bueno, finalmente todo fluyó y los invitados ni se dieron cuenta de las pifias.
Luego vino el momento de las fotos, que fue precioso, Franco se portó un siete con nosotros y nos tomó bellas fotos en poco tiempo para que pudiéramos llegar luego al cóctel que la verdad ¡yo no me lo quería perder!
Cuando llegamos fue muy lindo, la música, los invitados, los abrazos, ¡todo! No comí ni tomé nada porque me dediqué a saludar y compartir, pero no sentía ni hambre de la emoción.
Ahí fue el momento más emocionante porque mi novio, ahora mi marido, me escribió una canción que interpretó ahí con sus amigos y eso fue hermoso, me emocioné mucho y fue la única vez que lloré.
Luego vino la cena, que estuvo muy rica, y por supuesto ¡la fiesta, que estuvo increíble! de verdad que lo pasé muy bien, nos dedicamos a disfrutar, bailar, reírnos y compartir. No me preocupé absolutamente de nada de la producción, y todo funcionó de maravillas. Todo el mundo lo pasó chancho y se notaba, la gente estaba súper prendida ¡y hasta de after nos fuimos!
Mi consejo para todas las novias es que disfruten el momento, es tan único y especial, reciban todas las buenas energías que la gente va a entregarles porque es maravilloso, y atesoren cada minuto en su corazón.
¡Felicidades a todas!
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