El matrimonio de Roberto y Kerdy en Pitrufquén, Cautín

La crónica de nuestro matrimonio

Nos casamos a las 18:30 y nuestro día comenzó muy temprano, tipo 08:00 de la mañana. Teníamos varios detalles por terminar aún, además de llevar las flores al lugar de la celebración.

Con el paso de las horas iba creciendo el nerviosismo y creíamos que no lo lograríamos, pero finalmente terminamos con los últimos detalles y nos fuimos a preparar para el gran momento de nuestras vidas.

Fue una ceremonia evangélica muy emotiva. Estábamos muy conmovidos con las palabras de nuestro Pastor, y al parecer no éramos los únicos.

Los nervios desaparecieron una vez que nos fuimos a dar al paseo típico de los novios y al regresar, todo fue muy rápido, una locura, muchos abrazos, besos, fotos, felicidad, llantos y risas por monton. Y no nos dimos cuenta cuando ya eran las 6 de la mañana.

Fue un sueño cumplido. Gracias a todos quienes trabajaron con nosotros, estaremos agradecidos eternamente con nuestros proveedores.