El matrimonio de Rocío y Sebastián en Isla de Maipo, Talagante
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09 Feb, 2019La crónica de nuestro matrimonio
Los días previos al matrimonio fueron los de mas tensión, debido a que los preparativos toman mucho tiempo, y si no estás con vacaciones en el trabajo y aparte tienes hijo, debes programar bien tus tiempos para alcanzar a hacer todo lo que quieres para el día de la celebración.
La hora de la ceremonia fue a la 18:30 horas, por lo que nos dejó la mañana para llevar las últimas provisiones que eran de parte nuestra al centro de eventos. Como paréntesis, traten de elegir un centro de eventos que tenga banquetera, ya que simplifica muchas cosas.
Como tenemos un sólo auto, mi señora (Rocío) lo utilizó para ir la peluquería y movilizarse para donde fuese necesario. Por mi parte, estuve a cargo de mi hijo (Bruno), y en la mañana uno de mis hermanos (Juan Cristóbal) me llevó a mi casa, no sin antes pasar de nuevo por el centro de eventos para llevar una bebidas que me habían quedado pendientes, y luego llevarme a mi casa con mi hijo.
Almorzamos en el auto con mi hermano y mi hijo, unos panes con pollo asado y frutas de postre.
Seguir leyendo »Una vez que llegamos a nuestra casa con mi hijo, a eso de las 14:00 horas, nos metimos a su piscina inflable porque el día estaba muy caluroso. Escribí algunas notas de agradecimiento para los asistentes, comimos frutas y dejé a mi hijo viendo TV mientras ordenaba mis cosas para llevar al centro de eventos. Debía estar allá a las 17:30 horas para vestirme tranquilo y vestir a Bruno también. Me duché y afeité, todo esto con Bruno en el baño, enreteniendolo en la ducha modo piscina.
A las 16:30 llegó una de mis hermanas (Cynthia) a buscarme para ir al centro de eventos. Entre subir las cosas de Bruno y las mias al auto, más mudarlo antes de salir y prepararle una leche para el camino, salimos a las 17:00 horas de nuestra casa, llegando al centro de eventos a las 17:40 horas.
Bruno se quedó dormido en el camino, por lo que cuando llegamos, lo bajamos dormido, y una vez despierto le pusimos su ropa de fiesta. Llegué directo a la habitación que dispuso para mi el centro de eventos, y me vestí lo más rápido posible, considerando quedar bien vestido y bien peinado. Cynthia me ayudó vistiendo a Bruno mientras yo me vestía.
A las 18:00 ya esta listo para salir, y en ese momento me llama el fotógrafo para hacer alguna fotos de los mometos previos.
Luego de eso salí a saludar a algunos invitados (los saludé a todos en verdad) y luego de eso vino el momento en el que llegó la Oficial del Registro Civil.
Pasamos con mi mamá, mi papá y Bruno a la zona en donde esperaríamos a Rocío con su mamá y su papá, desde ese día, mi señora, mi suegra y mi suegro respectivamente.
La ceremonia civil fue precisa, y una tía (Verónica), nos preparó aparte de la ceremonia civil una ceremonia simbólica, en donde hablaron cosas de nuestras vidas y de nosotros, la hermana de Rocío (Belén), y mi otra hermana (Paola), y luego Rocío y yo leímos nuestros votos de matrimonio. Lloré casi toda la ceremonia.
Luego de eso, fuimos a la sesión de fotos, sólo los 2 y luego con Bruno, y después de eso pasamos al cóctel. Nosotros teníamos nuestro cóctel de todas formas durante la sesión de fotos.
Una vez en el cóctel, nos recibió mi cuñada, mi cuñado (Camilo), mi suegro y nuestra amiga Cinthya cantando una canción. Luego de eso hicimos el brindis, y comenzaron los abrazos y fotos con nuestros invitados.
Después de un tiempo de cóctel y fotos familiares pasamos a la cena, todo muy bien coordinado por el centro de eventos, los tiempos, las intervenciones, los plazos justos para que la comida estuviese en su punto, los postres, todo muy bien.
Debo reconocer que no disfruté tanto la comida como en la degustación de los platos, ya que me estuve moviendo todo el rato, pero sé por los invitados que estaba todo exquisito.
Luego vino la fiesta, la cual dimos inicio con Rocío con un vals improvisado de la canción "Algo Contigo" de Calamaro, comenzó en forma seguida al tiempo de los postres. Nos perdimos un poco de la fiesta, porque Bruno ya se había dormido, entonces había que llevarlo a su cuna y cuidarlo, para lo cual le pedimos a una amiga de Paola si podía ayudarnos con eso, y salió todo bien.
Para la fiesta habíamos armado una lista de música con canciones dadas por los invitados, y si bien el DJ no las puso, todos bailamos hasta que ya no pudimos más. Lo dimos todo.
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