El matrimonio de Rodrigo y Coté en San José de Maipo, Cordillera
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R&C
20 Ene, 2022La crónica de nuestro matrimonio
Fue un día mágico. Desperté un poco nerviosa tipín 7 a. m. Después tomamos un rico desayunito los dos juntitos y tipín 10 me pasó a buscar mi papá para llevarme al lugar donde me iba a arreglar.
Llegó mi maquilladora, hermosa Cata de Luiggi que me dejó como una princesa, literal nunca me había sentido tan pero tan linda. A las 13 en punto llegué al centro de eventos y mientras yo estaba escondida, antes de mi gran entrada, y veo al novio entrar: ¡casi me muero! Qué ganas de llorar de emoción, pero me contuve para no arruinar el maquillaje ji, ji, ji... Después entré yo, tomada del brazo de mi papá y de mi mamá y la Margarita de Diana's Wedding, realizó la ceremonia de unión de manos. No les explico lo único de la ceremonia. Cada palabra era perfecta y románica. Y cuando Margarita recordó a nuestros seres queridos que habían partido y que en paz descansan, les juro que empezó a correr viento, como si se estuvieran haciendo presentes.
Después sacamos las fotos en pareja con los secos de Grabo tu Fiesta, y partimos al cocktail a dar el brindis y a agradecer a los invitados por hacer el tremendo esfuerzo de llegar un día jueves a medio día al Cajón del Maipo (habían invitados de Ovalle, Rancagua, Viña del Mar y hasta de Punta Arenas, sin mencionar que nosotros tuvimos que viajar desde Pucón ja, ja, ja).
Seguir leyendo »Ya con ganas de comer, entramos al salón, almorzamos rico, y durante el postre se dio la palabra a los invitados Creo que ese fue uno de los momentos más lindos del matri. Me hicieron llorar con cada uno de sus discursos. Creo que hasta acá ya se habrán dado cuenta que soy llorona.
Más tardecito cortamos la torta y ya por fin llegaba el momento más esperado: ¡el perreo hasta abajo! Les cuento que para ser un día jueves, estaban todos mega prendidos, y dejaron la barra libre pelada (18 botellas de pisco se tomaron... y eran sólo 80 invitados) Y bueno, yo me las bailé todas, así que mi bebé supongo que va a salir bien bueno para bailar.
Según yo en las fotos ni se me nota la guatita (4 meses de embarazo). Pareciera que después del matri me relajé y de un día para otro es como si me hubiese comido una sandía ji, ji, ji... Bueno, contarles que tuve que esperar 2 años desde que comenzó toda la organización del matri, y mover la fecha en 2 oportunidades. Pero la espera definitivamente valió la pena. Infinitamente agradecida con Dios por regalarme un amor tan lindo y ese día de celebración que guardaré por siempre en mi memoria. Gracias por leerme.
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