El matrimonio de Rodrigo y Pollet en San Bernardo, Maipo

La crónica de nuestro matrimonio

El día llegó y como muchas me dijeron, se pasó volando. En la mañana nos levantamos temprano, tomamos desayuno y llevamos algunas cosas faltantes al centro de eventos. Luego me dirigí a la casa de mis padrinos dónde me vestí y me fueron a maquillar, me grabaron, me tomaron fotos, llegando la hora mi papá llegó a buscarme dónde en conjunto con mi padrino nos fuimos. Al llegar me pasó algo muy chistoso, necesitaba urgente el baño ja, ja, ja, los nervios me dijeron mis padres. Luego entré como siempre lo soñé, del brazo de mi padre y mi padrino, al mirar al novio mis ojos se inundaron en lágrimas de verlo ahí y sus ojos brillaban.

La ceremonia religiosa fue hermosa, ¡recibir la bendición de Dios con un pastor que me conocía de hace muchos años fue especial! La recepción genial, fotos con mucha gente al entrar. La comida, todo espectacular y con mi ya marido nos dimos cuenta que la elección de nuestra productora VaneBlue fue lo mejor, la comida maravillosa. Las horas pasaron volando y el día fue mágico y espectacular, ¡lo mejor fue tener el recuerdo en fotos y video!