El matrimonio de Rodrigo y Rocío en Curicó, Curicó

La crónica de nuestro matrimonio

Hola aminovias lindas. Les cuento que llevo casi una semana ya de casada, con mi esposo viviendo nuestra luna de miel en nuestra casita, fruto de nuestro esfuerzo, la cual está en marcha para ser un lindo hogar, ya tenemos lo más importante mucho amor. Lo demás viene en el camino.

Ahora va un poquito de nuestro matrimonio, partimos el viernes 2 de febrero cuando nos casamos por el civil, por aquí anduvo todo super, contratamos un banquetero que organizó un rico desayuno después de la ceremonia que fue a las 10:30 am, salió hermoso, con nuestra familia y amigos más cercanos.

Al día siguiente venía lo mejor.

A eso de las 10:30 am comenzó mi último día de novia cuando llegó mi maquilladora (Artbeface) desde ese momento ella se dedicó a maquillarme a mí, hacer mis uñas y maquillar a mi hermana, mi madre, mi suegra y por cierto a mi padre y novio que son algo vanidosos, algo poco, para no brillar en las fotos.

Pasaban las horas y yo estaba igual que Doña Florinda con los tubitos en la cabeza. A eso de las 16:00 llegó mi novio, era su turno y yo tuve que estar encerrada en mi pieza por un buen rato por que no podíamos vernos, luego seguía yo. Comenzó a maquillarme y a finiquitar mi peinado. En eso llegó el fotógrafo (Andrés Cubillo) a captar cada momento. No sé como avanzó la hora, mi cita en el altar era a las 18:00 y a esa hora yo todavía no me vestía, en tiempo record mi modista (Novias Madeline) que por cierto viajó de Talca a vestirme, me puso las panties, falso, velo y vestido. Me bañé en perfume y me subí a mi burrita (auto del año 1928) la cual a 40 kilómetros por hora me llevó a la iglesia junto a mi papito.