El matrimonio de Rodrigo y Romina en Vichuquén, Curicó
Al aire libre Primavera Azul 1 profesionales
R&R
14 Nov, 2021La crónica de nuestro matrimonio
¿Cómo procesar las últimas dos semanas después del GD? Y es que es difícil volver a conectarse a la realidad después de vivir tantas emociones y recibir tanto amor en el día de tu matrimonio. Hoy les escribo desde el escritorio de mi trabajo, a días de haber retomado la rutina laboral porque hace más de un año tenía en mente los preparativos de mi matrimonio y ahora veo fotos, recuerdos, videos y trato de recordar cada detalle de ese gran día, con alegría y satisfacción.
Fue un domingo 14 de noviembre cuando nos levantamos a las 7:00 a. m. para ir rumbo al centro de eventos para decorar y ver los últimos detalles. Había un sol radiante pero un viento peligroso, de esos que nos botó más de algún florero, pero teníamos que ser rápidos, porque en menos de 2 horas debíamos prepararnos para la ceremonia que sería a las 11:30 a. m.
El tiempo pasó volando y no me di cuenta cuando ya estaba vestida y lista para mi ceremonia. Nos reunimos todos en el hotel. Empezó la música... ¡y acción! Llegó el momento por el que veníamos soñando hace tanto tiempo, momento que la pandemia nos arrebató en más de una ocasión e hice mi entrada triunfal del brazo de mi hermano y con el recuerdo en relicario de mi amado padre.
Seguir leyendo »¿Se acuerdan del viento de la mañana? Pues a esa hora, no corría ni una brisa. El sol alumbraba con gran esplendor y comenzó la ceremonia, las palabras, las risas, las lágrimas de felicidad, los rituales simbólicos hasta el beso final y nuestra salida triunfal.
¡Por fin lo habíamos logrado! Y ahí estaba nuestra familia, emocionada, entregándonos su cariño y amor infinito. Comenzó el cóctel, tragos, y las fotos para el recuerdo. Todo pasó muy rápido (con decirles que no alcancé ni a tomarme un pisco sour). Y luego llegó el almuerzo, cada familia en su mesa, disfrutando de una comida. Hubo brindis, palabras de los invitados, aplausos, volvió el viento y más.
Luego disfrutamos de la terraza y la sobremesa, con canciones, mientras nos tomabas algunas últimas fotos oficiales del GD. Todo pasó muy rápido, de disfrutar la comida y tragos no mucho (entre tantas fotos y abrazos), pero sí sentí todo el amor y energía de ese hermoso día. Lo reviviría un millón de veces y no quiero bajarme de esa nube de amor.
Servicios y Profesionales del Matrimonio de Rodrigo y Romina
Otros matrimonios en Curicó
Ver todas
Inspírate con estos matrimonios
Deja tu comentario