El matrimonio de Sebastián y Marie Claire en Ñuñoa, Santiago

La crónica de nuestro matrimonio

Luego de pasar la noche en urgencias con nuestro hijo de 11 meses y sin siquiera saber si cancelábamos todo o no, ¡finalmente nos casamos! Agotados, preocupados, con solo 3 horas de sueño y nuestro bebé enfermo, formalizamos nuestra unión frente a familiares y muchos amigos que habían viajado desde muy lejos para acompañarnos. Fue un día mágico, intenso y feliz. A pesar de la preocupación que pasamos la noche anterior, que solo reafirmó lo sólida que es nuestra familia. Nuestro matrimonio fue sorpresa. ¡Sí, sorpresa! Ese día bautizamos a nuestro bebé y todos fueron invitados a celebrarlo. En medio del evento, llegó la oficial del Registro Civil (solo algunos amigos y nuestros hijos sabían y fueron nuestros cómplices) y anunciamos lo que estaba a punto de ocurrir. Nuestros padres muy emocionados, los amigos no se lo podían creer y en medio de todo el alboroto, ¡nos casamos! Debajo de mi abrigo amarillo, tenía escondido mi vestido de novia, así que mientras el novio contaba la sorpresa y ante la consternación de mis papás y suegros, aparecí con mi vestido marfil y los niños a mi lado. La firma fue muy emotiva, luego las felicitaciones y aún en la sorpresa, seguimos celebrando en medio del cariño de nuestro familia y amigos que esperaban vernos comprometidos.