El matrimonio de Sebastián y Tegualda en Temuco, Cautín

La crónica de nuestro matrimonio

¡Fue perfecto! Desde temprano el sol alumbraba con sus rayos a pesar de que era pleno invierno. Empezamos con la ceremonia civil en donde nuestros sobrinos antecedieron la entrada junto a mi padre. Al mirarnos fue un momento mágico, tomamos nuestras manos y dimos el anhelado "sí quiero".

Al intercambiar los anillos dijimos bellas palabras de amor el uno al otro. Continuamos con la celebración, con la entrada de los recién casados.

Empezaba el cóctel mientras veíamos un video de nuestra historia de amor. El ambiente estaba increíble después de la cena siguió el baile y con ello más avanzada la noche el ramo con la dinámica de las cintas. Las solteras estaba muy animadas al igual los solteros con su tiempo presidido por el novio. ¡La torta estuvo exquisita! ¡Fue un día perfecto realmente!

Nuestro matrimonio religioso fue a los días después, ¡el momento más especial que unió nuestras vidas por la eternidad!