El matrimonio de Sergio y Romina en San Bernardo, Maipo

La crónica de nuestro matrimonio

Después de un año de preparación y decisiones compartidas, nuestro matri fue un reflejo de quienes somos como pareja, y finalmente resultó tal como lo pensamos. Cada pieza del puzzle contribuyó a que lo anterior se lograra: el estilo sencillo y cercano de Casa Morada con su vegetación que acoge y encanta, nuestros amigos cumpliendo roles clave en todo el proceso, la preocupación por los detalles y por supuesto la actitud, buena onda y cariño de todos los invitados.

Sin darnos cuenta y más rápido de lo que imaginamos, llegó el gran día, donde intentamos controlar los nervios lo mejor que pudimos, sin dejar de ser nosotros. Tuvimos una ceremonia preciosa y emotiva realizada por nuestros mejores amigos, donde reconocimos nuestra historia de amor y compartimos las razones de "por qué nos elegimos" con nuestras personas favoritas del mundo mundial! Fue todo tan intenso y emocionante que el tiempo voló, y aún hoy, es difícil procesar y poner en palabras lo vivido ese día.

¡10 días después del matri, confieso que extraño ser novia, ya que fue uno de los momentos más especiales de mi vida!